Locales | 11 May MONTEVIDEO (Por Mariela Bello). La industria de la pornografía se ha transformado en la última década en uno de los negocios más lucrativos del mundo, si se compara los ingresos que genera que son mayores a la de las principales empresas de tecnología combinada caso Microsoft, Google, Amazon, eBay, Yahoo, Apple, Netflix y EarthLink. Este hecho social es una de las consecuencias de la globalización dada a través de las nuevas tecnologías de la comunicación como es el caso de Internet y la telefonía móvil por poner las más utilizadas. Según datos registrados en la web y dentro de la variable tiempo de estadísticas realizadas por Family Safe Media, se puede observar que cada segundo 28.000 personas miran pornografía y también cada segundo se gastan tres millones de dólares en ese rubro. Si a esas cifras agregamos que existen 4,2 millones de sitios dedicados a ella en Internet, da la sensación de que más allá del buen negocio que resultó siempre, está tomando un cariz diferente y difícil de controlar.
Las nuevas tecnologías permiten acceder a todo tipo de pornografía de una forma privada y encubierta, cuestión que antes era imposible y que por estas condiciones también se accede sin límite de edad a servicios tan aberrantes como impensados. Con esto no nos referimos precisamente a fantasías sexuales que hoy ya forman parte de la prehistoria, como ritos sadomasoquistas, videos homosexuales o transexuales, sino a sexo dirigido a pedófilos, zoofílicos u otras parafilias difíciles de imaginar.
A modo de ejemplo, en Estados Unidos el 43% de los internautas son visitantes habituales de pornografía y en ese país cada 39 minutos se crea un nuevo video pornográfico. Los datos impactan cuando se trata de un tema urticante como es el de la pornografía infantil, pues las estadísticas indican que no solo existen 420 millones de páginas dedicadas al tema, sino que a diario se construyen nuevas, lo que permite descubrir que la tendencia de este tipo de usuario aumenta o simplemente se anima a solicitar servicios a través de la web ya que eso le asegura el anonimato.