Nacionales | 13 May El cáncer es la segunda causa de muerte en Uruguay, por lo que el gobierno del presidente Tabaré Vázquez lanzó un programa para combatir la enfermedad como un mal crónico no transmisible para reducir su incidencia y mortalidad.
El Plan Estratégico 2005-2010 del Programa Nacional de Control del Cáncer (Pronaccan), lanzado por el mandatario y la ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz, busca desarrollar y coordinar la atención oncológica integral para “disminuir la incidencia y mortalidad de cáncer en el país”, dijo Muñoz.
El cáncer es la segunda causa de muerte en el país, con 24,8% del total de defunciones, después de las enfermedades cardiovasculares, que representan un 31,5%. Las tasas de cáncer en nuestro país se ubican entre las más altas del mundo, según el informe presentado por la ministra. “En relación a la mortalidad y en comparación con los países desarrollados, Uruguay ocupa el 13º lugar para los hombres y el vigésimo primer lugar para las mujeres”, indicó.
En América Latina, Uruguay ocupa el primer lugar en mortalidad por cáncer para los hombres y el tercer lugar para las mujeres; en conjunto, ocupan la quinta posición, señaló. El cáncer de pulmón, primer tipo de cáncer en el hombre, “está tomando el primer lugar también en la mujer”, pese a las medidas tomadas por el gobierno para acabar con el tabaquismo.
La primera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo Enfermedades Crónicas no Transmisibles reveló que el tabaquismo afecta a 32,7% de la población adulta. En marzo de 2006 Uruguay se convirtió en el primer país de América Latina y el quinto del mundo en ser libre de humo de tabaco, luego de la prohibición de fumar en locales cerrados públicos y privados. El gobierno también prohibió por ley hace un año la publicidad, promoción o patrocinio de todos los productos vinculados al tabaco.
Las muertes causadas por el cáncer pueden “reducirse significativamente con un diagnóstico precoz y un tratamiento oportuno”, señaló Muñoz, por lo que “es necesario cambiar la cultura de la población para enfrentar la enfermedad”.
Dijo que es “alarmante” la aparición de cáncer en mujeres jóvenes y que “se diagnostican alrededor de 1.300 casos por año de cáncer de mamas”. Estimó que con la tecnología que el país tiene a disposición, esa cifra “debería bajar sustancialmente”, aunque la baja de estas enfermedades “no es lineal ni rápida, consiste en un proceso educativo continuo, cuyos resultados se verán en cuatro a cinco años”.