Apicultura

Rurales | 18 May La Comisión Honoraria de Desarrollo Apícola (CHDA) volvió a sesionar y avanza en la instrumentación de medidas de apoyo al sector que atraviesa un momento muy delicado, con la desaparición de numerosas colmenas a causa de la sequía y severos problemas sanitarios.
El delegado de la Comisión Nacional de Fomento Rural en la CHDA, técnico agropecuario Ariel Arrambide, señaló que mantuvo “una reunión con el director nacional de Industria, ingeniero Roberto Kreimerman, para solicitar la autorización del uso de azúcar industrial para la alimentación de las colmenas, el cual se utiliza como azúcar para jarabe o como una especie de torta”.
Arrambide aclaró a EL TELEGRAFO que “una buena parte del sector no cosechó miel, y la reserva invernal es muy escasa; acceder al azúcar permitirá suministrarle a las abejas ese alimento”. Aclaró que se optó por el azúcar industrial “por precio y no ser necesaria que sea refinada”.
Explicó que ALUR estaría en condiciones de “implementar el operativo a partir de mediados de este mes”, y acotó que “los detalles del mismo, se difundirán a medida que se avance en la resolución de los diferentes aspectos”.
Franjas
En tanto, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca confirmó la consideración de franjas de productores de acuerdo con el número de colmenas: de 1 a 199 colmenas, de 200 a 1.000 colmenas y de más de 1.000 colmenas.
En tanto, no está definida la cantidad de kilos de azúcar que se concedería por colmena y por franja, ya que eso depende de más de un factor. En primer lugar, de la cantidad de colmenas para las cuales se pidió azúcar, que son 240.000. En segundo lugar, del criterio que aplicará el MGAP en las diferentes franjas y en tercer lugar el precio final del azúcar, que con la mencionada resolución bajaría un 35%, razón por la cual habría más azúcar para repartir, ya que el Ministerio aprobó acordar por un monto de U$S 690.000. La resolución de la comisión aprobando las franjas fue decidida con los votos del MGAP (voto doble tras un empate) y del MIEM, y con los votos en contra de Comisión Nacional de Fomento Rural y de la Sociedad Apícola Uruguaya. La posición del MGAP se sustenta en que pretenden favorecer a los productores cuyo medio de vida son las colmenas y considera que los apicultores de menos de 200 colmenas no lo hacen.