Policiales | 14 May Un procedimiento de rutina de la Seccional Segunda culminó con la detención de un sujeto de 23 años involucrado en el hurto de dinero y efectos desde las instalaciones sanduceras de Remar (Rehabilitación de Marginados). Los efectivos de la Brigada de Hurtos y Rapiñas de la Seccional Primera trabajaban en el caso desde la Semana de Turismo y la Justicia ya había procesado a dos personas que intentaban vender parte de lo hurtado.
Según información extraoficial, la investigación que culminó con el procesamiento de tres personas comenzó a principios de abril, mientras se desarrollaba una nueva edición de la Semana de la Cerveza.
En aquella oportunidad, responsables de la Organización No Gubernamental “Remar” se presentaron en la Seccional Primera para denunciar el hurto de 50.000 pesos, una cámara digital, dos celulares, un reloj y una mochila, desde el edificio ubicado en José Pedro Varela entre 25 de Mayo e Ituzaingó.
El personal de Hurtos y Rapiñas se hizo cargo de la investigación y poco después, en las inmediaciones de Plaza Constitución, sorprendieron a dos sujetos que aparentemente intentaban vender un celular. Se trataba de F.M.A.R y R.M.A.O, a quienes les incautaron un celular Nokia N95 que luego sería reconocido por los responsables de la institución damnificada.
Los detenidos brindaron versiones contradictorias respecto a la procedencia del aparato, mencionando como posibles proveedores a ex residentes de Remar –oriundos de Montevideo- y a un conocido delincuente.
La Policía interrogó a otro individuo y éste relató que un ex residente de Remar se lo entregó en Plaza Artigas para que le cargara la batería, pero luego el sujeto no regresó a buscarlo y él intentó venderlo en Plaza Constitución. En esa ocasión la Justicia procesó sin prisión a F.M.A.R y a R.M.A.O por receptación, en tanto la Seccional Primera siguió adelante con la investigación.
Atrapan a uno de
los responsables
La Policía intuía que los responsables del hurto serían personas que llegaron a Paysandú desde Montevideo para integrarse a Remar y luego, al no adaptarse a las reglas de la institución, optaron por permanecer en nuestra ciudad sin domicilio fijo. Información confidencial los ubicaba en el departamento de Maldonado y por esa razón se libró una orden de captura nacional.
Pasaron varios días sin novedades hasta que un procedimiento de rutina de la Seccional Segunda culminó con la captura de uno de los autores del robo. Próximo a las 3.30 efectivos que patrullaban el área del Parque de los Niños identificaron a varios sospechosos y constataron que se trataba de un menor de edad oriundo de Salto y tres mayores de Maldonado, uno de ellos requerido por la Seccional Primera por su posible participación en el hurto cometido en perjuicio de Remar. Se trataba de Federico Matías Cedrés Díaz, de 23 años, nacido en Montevideo y poseedor de antecedentes penales por hurto, quien inmediatamente fue entregado a la seccional a cargo de la investigación.
Una movida Semana
de la Cerveza
En la Seccional Primera el detenido explicó detalladamente las circunstancias que lo ubicaron ante la posibilidad de hurtar desde las instalaciones de Remar. Según relató, llegó a Paysandú antes del comienzo de la Semana de la Cerveza con intenciones de incorporarse a la institución, pero luego de permanecer allí pocas horas y no adaptarse a las exigencias –fundamentalmente de comportamiento-- optó por abandonarla y dedicarse a deambular por la ciudad sin domicilio fijo. En esa circunstancia –agregó-- se encontró con un residente de Remar y éste le explicó lo sencillo que sería hurtar una importante suma de dinero que los responsables de la institución guardaban en un ropero.
Aunque su interlocutor solicitó dinero a cambio de la información, Cedrés pensó que no era mala idea, así que se trasladó hasta el predio ferial de la Semana de la Cerveza y allí le planteó la posibilidad a otro delincuente, también domiciliado en Maldonado, quien aceptó la propuesta.
El informante había garantizado que en ese momento los encargados de Remar no estaban en el edificio, así que tras permanecer unos minutos en Plaza Constitución, los delincuentes se trasladaron hasta la zona de Plaza Flores y comenzaron a ejecutar el plan. Mientras uno de ellos permanecía de “campana”, el otro escaló el muro de la Escuela Nº2 emplazado por calle Ituzaingó y desde allí accedió a los fondos de Remar. Ingresó al edificio y desde un ropero obtuvo dinero, una mochila, dos celulares, un reloj y una cámara digital. Ambos abandonaron el vecindario, abordaron un remise y regresaron al predio ferial, donde establecieron el monto de lo hurtado: 44.000 pesos. Repartieron el dinero en partes iguales y le dieron 2.000 a un conocido a quien le habían comentado del ilícito.
Poco después abandonaron la zona balnearia a bordo de otro remise y salieron en busca de “diversión”. Compraron tres “tizas” de pasta base, por las que pagaron 6 mil pesos, y más tarde, en compañía de otro delincuente, compraron bebidas alcohólicas, solicitaron el servicio de prostitutas y juntos se trasladaron a un motel donde se entregaron a los excesos.
Regreso sin gloria
La noche de drogas, mujeres y alcohol culminó en horas de la madrugada en la zona céntrica. En Plaza Constitución confiaron los celulares a otros delincuentes y esa mañana acudieron a la Terminal y regresaron a Maldonado. Posteriormente Cedrés visitó a su madre en Montevideo y gastó con ella lo que le quedaba del dinero. Tiempo después, los avatares del destino lo situaron nuevamente en tierras sanduceras y finalmente durante la madrugada de la víspera fue capturado en la zona del parque de los niños.
El magistrado oyó su declaración y lo procesó con prisión por hurto especialmente agravado en calidad de autor.