Paysandú, Viernes 29 de Mayo de 2009
Deportes | 25 May Nacional 3 Peñarol 2
Escenario: Estadio Centenario. Público: 40.000 personas. Arbitros: Roberto Silvera, Alvaro Sacarelo y Adrián Climent.
Nacional: Rodrigo Muñoz; Pablo Caballero (68’ Angel Morales), Sebastián Coates, Mauricio Victorino, Matías Rodríguez; Alvaro Fernández, Oscar Javier Morales, Diego Arismendi, Nicolás Lodeiro; Alexander Medina (89’ Santiago García) y Gustavo Biscayzacú (82’ Roberto Brum). DT: Gerardo Pelusso.
Peñarol: Gonzalo Noguera (28’ Pablo Cavallero); Matías Aguirregaray, Gerardo Alcoba, Darío Rodríguez, Jonathan Píriz; Maximiliano Bajter, Gonzalo De Los Santos (72’ José María Franco), Omar Pérez, Gastón Ramírez (68’ Richard Núñez); Antonio Pacheco y Carlos Bueno. DT: Julio Ribas.
Goles: 15’, 41’ y 74’ Gustavo Biscayzacú, 20’ y 39’ Antonio Pacheco (el segundo de penal).
Expulsados: 81’ Oscar Morales, 90’ Carlos Bueno.
El trámite confirmó aquello de que no hay favoritos. Y ni que hablar el marcador. Basta con repasar que Nacional se puso en ventaja por intermedio del “Grillo” Biscayzacú, y que Pacheco --con un gol de tiro libre y otro de penal-- le dio vuelta el partido a favor de Peñarol.
Más allá de que los tricolores llegaban como favoritos a este clásico por la 13ª fecha del Clausura, en el que poco se jugaba, los carboneros supieron como dar vuelta la historia más allá de que Nacional llegaría a la igualdad por intermedio de su goleador, el mismo que había iniciado el festejo.
Con ese resultado parcial de 2 a 2 se fue una primera etapa emocionante, que no brindó tregua y que seguramente habrá sido gozada y sufrida por los hinchas en la tribuna.
Quizá los tricolores sacaban ventaja con su postura de jugar mejor la pelota, de intentar acercarse con balón dominado. Mientras tanto, Peñarol ponía todo el amor propio sin que se le exigiera demasiado fútbol mientras cometía errores tontos en la salida, y le ponía el pecho a las balas a situaciones adversas y repetidas, como la lesión que volvió a afectar a un golero.
Todo lo bueno que brindó esa primera parte se esfumó en el complemento. Ahora ninguno de los dos encontró la fórmula siquiera para llegar con claridad alos arcos. Recién a los 12’ Bueno intentó con un remate que conjuró Muñoz, hasta que otra vez Biscayzacú, la gran figura clásica, aprovechó el centro de Medina para anotar su tercer gol personal, el tercero de su equipo y el que en definitiva cerraría el partido con el 3 a 2 final.
Después poco importó que se fuera expulsado Oscar Morales en Nacional, o que se desperdiciara la chance que uno y otro generaron sobre el arco rival. Sí importó el penal claro de Coates sobre Bueno sobre el final mismo del partido, que fue uno de los errores del árbitro (se comió un par de penales contra Peñarol por agarrones en el área) y que terminó no solo impidiendo la posibilidad de que los carboneros abrazaran la igualdad, sino que terminó con la expulsión del delantero.
Ganó Nacional más allá de todo, y espera con el ánimo arriba su próximo desafío en la Libertadores, el jueves de visita ante Palmeiras, aunque se despidió de la tabla anual (fue definitivamente de Defensor). Pero Peñarol perdió mucho, más allá de los tres puntos. Porque sumó su cuarta derrota consecutiva, el ánimo enrarecido sigue flotando en el ambiente y, de yapa, cada día complica más su clasificación a la Liguilla.
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