Informe especial

Rurales | 24 May El ingeniero agrónomo Julio Perrachón, técnico del Instituto Plan Agropecuario (IPA), realizó importantes puntualizaciones sobre cómo prepararse para el invierno, difundiendo medidas que tienden, por lo menos, a paliarla. Sostiene que la reacción más común de muchos productores es la cautela en las inversiones y en gastos de la empresa, a la espera de cómo se suceden los eventos (mercado y clima).
“Estamos cruzando la puerta del invierno, una estación que siempre nos ha provocado problemas. Este año no es la excepción, aunque la situación es más crítica debido a las bajas precipitaciones”, indica el profesional. “Si esto continúa incambiado, se acumulará un segundo año consecutivo con estas características climáticas”.
Si bien esta situación afecta a los productores en forma diferente, algunas de las principales mediadas para amortiguar estas incertidumbres son la diversificación de rubros complementarios (por ejemplo sistemas agrícolas--ganaderos) y la planificación permanente. La situación es muy heterogénea en la región, por lo que cada caso evolucionará de manera particular durante el invierno y entrada de la primavera.
Hay que tener en cuenta que el tipo de suelo, la superficie mejorada, el ajuste de carga, la política de suplementación y el manejo de los recursos hacen que cada establecimiento haya sido afectado de manera diferente y, por ende, tendrá posibilidades de recuperación diferente.
Praderas
Es sabido que la mayoría de las praderas instaladas se han perdido, a excepción de la alfalfa, algunos lotus y festuca; estas últimas especies de manera heterogénea, dependiendo del manejo durante la seca, indica el informe que reproduce Conexión Tecnológica. Por este motivo habrá un área importante de praderas nuevas que deberán de hacerse con el mayor cuidado posible, para lograr los mejores resultados y minimizar los riesgos, debido a los altos costos de la semilla.
“Es recomendable sembrar las praderas lo antes posible; cuanto más tarde las sembramos, más tiempo se necesita para el primer pastoreo. En todos los casos es importante elegir ‘la mejor compañera’ para las mezclas, lo que depende de la semilla disponible y de la necesidad de forraje”.
Por ejemplo, una posible mezcla puede ser Lotus corniculatus + trébol blanco + festuca (Tacuabé o Quantum) o dactylis (INIA Oberón). Otra alternativa, si el tipo de suelo lo permite, puede ser alfalfa sola o en mezcla con dactylis.
Para el caso de praderas de corta duración (dos años), la opción es raigrás + trébol rojo + achicoria. “No es aconsejable mezclar gramíneas anuales con perennes”, subraya el ingeniero Perrachón.
Verdeos de verano
Los verdeos de verano ya han cumplido con su misión; en la mayoría de los casos la producción de forraje ha sido muy importante, tanto en cantidad como en calidad.
Teniendo en cuenta la fecha, “es necesario finalizar con los pastoreos de los diferentes verdeos de verano, para poder aplicar glifosato antes que se presenten nuevas heladas, mientras estén verdes los cultivos”. Si las hojas están “quemadas” por las heladas, será muy difícil lograr buenos resultados con las aplicaciones de glifosato, porque se dificulta la muerte de las plantas y, por lo tanto, no se logrará una buena cama de siembra.
Verdeos de invierno
La siembra de avena temprana ha sido la opción más común de muchos productores. Es importante recordar que es el único verdeo que aporta forraje durante el otoño. A partir de las altas temperaturas, muchas variedades se encañaron, excepto las avenas bizantinas (1095 A ó RLE 115). En la mayoría de los casos ya se ha realizado el segundo pastoreo y en otros están por entrar al tercero.
El área de trigo forrajero se ha incrementado con relación a otros años, realizando aportes de forraje interesante. Los cultivos de raigrás estaban limitando su nacimiento, viabilidad y crecimiento por la falta de humedad, pero luego de estas últimas precipitaciones se espera una buena respuesta. Para aquellas situaciones en que se necesite sembrar más verdeos, teniendo en cuenta la fecha en que nos encontramos, el cultivo más aconsejable es el raigrás, debido al buen comportamiento durante el período invernal. Algunos materiales tetraploides (por ejemplo INIA Titán) extienden su producción de forraje y ofrecen buen aporte de hacia fines de primavera y comienzo de verano. La refertilización de estos verdeos luego del pastoreo es una medida de manejo aconsejable.
Entre todas las especies forrajeras invernales, el raigrás posee una mayor respuesta de producción de forraje por unidad de nitrógeno aplicado (urea). Para el caso de potreros con destino a cosecha de semilla, se hace necesario el control de malezas. Este manejo tiene un bajo costo y un alto impacto.
Hasta la fecha se ha sembrado trigo con destino para forraje o doble propósito (forraje + grano). Considerando la época y a partir de las últimas precipitaciones, se espera que comience a gran ritmo la siembra de cultivo de invierno granífero, especialmente trigo y cebada.
Siembra escalonada
Una medida de manejo utilizada por muchos productores es la siembra escalonada de estos cultivos. Lo recomendable es comenzar a fines de mayo con trigos de ciclo largo, como INIA Tijereta, INIA Garza. Para continuar con materiales de ciclo intermedio y corto en siembras de junio y julio respectivamente, como INIA Don Alberto u Onix, entre otros.
En todos los casos es recomendable curar o asegurase de que la semilla esté curada con fungicidas (principio activo Carbendazin +Tiran) y cuando existen chacras con presencia de isocas, curar además con insecticidas (principio activo Thiametoxan o Imidacloprid). Considerando que han quedado muchas chacras sin sembrar en el verano, será común ver siembras de trigo sobre rastrojo de trigo, lo que incrementa el riesgo de problemas sanitarios, con mayores costos y mermas en el rendimiento. Será necesario tener precaución.
Lechería
En la lechería se ha realizado un volumen importante de reservas, tanto de silos de planta entera, fardos de diferente calidad y ensilaje de grano húmedo de sorgo. “Tengamos en cuenta que estamos manejando rumiantes, para los que un porcentaje importante de la dieta debe de ser fibra”. Por tal motivo, si el invierno es normal (frío) será necesario contar con un buen volumen de fibra, dependiendo de la categoría y el número de animales con que cuente el sistema. Si se tiene en cuenta que los fardos tienen actualmente un precio considerable, no se debe esperar a que nos “apriete” el invierno para comprar reservas: es prioritario planificar con tiempo. Para muchas situaciones la compra de ración o suplementos es la mejor alternativa; si esta es la opción, se deberá concretar el negocio cuanto antes, para lograr precios convenientes.
Ganadería
En el rodeo de cría los resultados de preñez confirman las apreciaciones de campo que indicaban una preñez muy deficiente a pesar de las medidas tomadas por algunos productores que se anticiparon a la falta de forraje (destete precoz de todo el rodeo y en algunos suplementación con fardos).
Los porcentajes de preñez son muy bajos, se estima un 20% inferior a los promedios nacionales, y han afectado a todos los sistemas por igual.
En general, Perrachón indica que “se verifica una gran variabilidad en las actitudes de los productores con respecto al entore: están aquellos que retiraron los toros, los que los dejaron con la vacas y se inclinan por el entore de invierno y los que van a invernar vacas falladas para venderlas en el corto plazo y recomponer el rodeo comprando vacas preñadas”. En síntesis, se prevé abundancia de vacas falladas y pocos terneros para el año próximo.
En el último mes el ganado ha recuperado la condición corporal en gran forma y se han registrado ganancias de peso en todas las categorías, incluso superiores a las normales para la estación. A pesar de esta recuperación, los vientres entran al invierno con una condición corporal muy ajustada, por lo cual se debería tomar medidas para que no pierdan estado.
En general se constata escasez de ganado gordo y bien terminado. En los casos que existen lotes de “punta”, se le están priorizando las mejores pasturas y verdeos, con buenas ganancias de peso. La mayoría de los productores están en la espera de mejores precios del novillo gordo, no colmando sus expectativas. En todos los casos es muy importante el ajuste de carga, es común la reducción del área de pastoreo y la permanencia del mismo número de animales, lo que implica una mayor carga/há, llegando en algunos casos a duplicarse. Trabajar con carga segura, si es necesaria la venta de animales, no esperar a que bajen más los precios de la reposición, son decisiones que deben tomarse ya.