Mejoraron la infraestructura

Locales | 01 Jun Con varias mejoras desde el punto de vista edilicio --aunque sigue siendo una casa algo reformada-- las oficinas de la Dirección Nacional de Identificación Civil en Paysandú presentan más comodidades, tanto para el público como los funcionarios.
Un equipo de aire acondicionado, arreglos en el baño, nueva disposición de las sillas en la sala de espera (con todos los asientos sanos y habilitados), es la cara visible de algunos cambios que en la calle también se aprecian con la vereda nueva y rejas de seguridad. Sin embargo, según pudo saber EL TELEGRAFO de fuentes vinculadas a esa oficina del Ministerio del Interior, se hicieron también otros arreglos, tanto o más importantes que los anteriores.
Por ejemplo, el electricista de Jefatura de Policía cambió cientos de metros de cable, dejando a nuevo toda la instalación eléctrica, incluyendo tomacorrientes, portalámparas y otros accesorios que tenían más de 40 años. Obviamente no solo se mejora la calidad del uso de la energía, sino que también mejoró la seguridad ante cualquier problema por la vejez del sistema.
También funcionarios de Jefatura realizaron trabajos de albañilería y revocaron paredes que tienen más de 30 centímetros de ancho.
EL PROBLEMA DEL BAÑO
Si bien recibe mantenimiento diario, el baño presenta algunos problemas, como el inodoro roto, que según comentaron fue cambiado hace tres meses, pero por el mal uso que se le da en ocasiones, hay que cambiarlo periódicamente. Otro de los problemas asociados es que algunas madres que llevan a sus bebés a sacarse la cédula de identidad cambian los pañales en el baño y arrojan los usados al sistema de saneamiento, lo que motiva que muy seguido los caños, obstruidos por los descartables, presenten problemas y haya que hacer trabajos a veces muy complicados para destaparlos.
Si bien hay cierta comodidad para cambiar pañales de bebés y depositarlos en recipientes expresamente fijados para eso, está presente el reclamo de madres que piden una habitación con cambiador. Anecdóticamente, vale la pena citar una de esas madres que pidió el servicio “como lo tiene el supermercado Geant” de Montevideo.
También se dan otros problemas con los usuarios, como la rotura de una cerradura para ir a tomar sol al patio del fondo.
ESTá QUEDANDO CHICA
Aunque no fue posible ver directamente las habitaciones de la casa destinadas a archivo o distintas oficinas, por no haber autorización oficial para hacerlo, el cronista pudo ver, como lo hace cualquier vecino que espera su turno en el patio, que no presentan las comodidades necesarias para el trabajo. Por ejemplo, el mismo patio no es el lugar adecuado para que los ciudadanos esperen su turno, aunque el servicio ahora sea mucho más rápido.
Frío en invierno y calor en verano son problemas aún no solucionados, cuando además algunos de los propios usuarios o sus hijos son descuidados: los ventiladores duran poco, a veces ni siquiera un mes, y las estufas en invierno pueden ser un peligro por esas mismas razones.
También es inquietante saber que todo el archivo físico, miles de carpetas que contienen la información de los sanduceros, seguirán en el edificio ocupando un lugar necesario para otras actividades necesarias.
TAMBIéN LOS SáBADOS
De todas maneras, los funcionarios a veces se ven desbordados y trabajan los sábados. Es así que una o dos veces por mes reciben en el local a los beneficiarios de alguno de los planes del Ministerio de Desarrollo Social, Mides, que acceden a los trámites gratuitamente, así como todos quienes se encuentran en situación de pobreza, con justificativo del Mides, INAU, BPS o MSP. En promedio se atiende un centenar de estos casos mensualmente.
También se descongestionó el trabajo en el local con el aumento de visitas de la oficina móvil a localidades del interior departamental, que también se hace los sábados. Por ejemplo, pudimos saber que en Guichón se hacen unos 500 trámites anuales gestionados en nueve visitas, mientras que antes se hacían solo dos viajes por año. Lo mismo sucede en lugares como Piñera, Morató, Arbolito, Buricayupí, donde las funcionarias llegan en una camioneta de la Intendencia, que colabora para estas tareas. Para este trabajo, el equipo móvil sale de Paysandú a las 5 y vuelve alrededor de las 15.