Opinion | 02 Jun El Consejo de Educación Primaria acaba de anunciar que reducirá los requisitos para dar clases de Educación Física en las escuelas para alcanzar la cobertura del 100% de las escuelas urbanas del país, para lo cual contratará a 88 entrenadores o “recreadores”.
Según Primaria, el 8,8% de los cargos en las escuelas públicas están vacantes y en el medio rural se ha capacitado a 700 maestros --restan otros 300-- en Educación Física para que sean ellos mismos quienes impartan las clases.
El problema se veía venir desde que la Ley 18.213 estableció la obligatoriedad de la Educación Física en las escuelas públicas y privadas desde este año, pero se sabía de antemano que no habría profesores de esa asignatura en cantidad suficiente para desempeñarse en dichos cargos.
En marzo, el Consejo hizo un llamado a estudiantes de Profesorado de Educación Física con hasta tres materias pendientes para recibirse para cubrir vacantes y ahora contratará a “entrenadores deportivos o recreadores con experiencia en instituciones educativas”, según informó el consejero Oscar Gómez a Últimas Noticias.
Esto se debe a la escasez de docentes titulados, ya que los institutos de formación – tanto Instituto Superior de Educación Física como la Asociación Cristiana de Jóvenes- cuentan con cupos limitados. “Priorizamos la atención, aunque apuntamos en cuanto sea posible a cubrir todos los cargos con profesores titulados”, dijo el jerarca.
Sabido es que la educación física y el ejercicio es algo que debe incorporarse a la vida de las personas desde temprana edad, puesto que están comprobados sus beneficios sobre la salud integral de la persona. Sin embargo, por cumplir con una norma que a todas luces no iba a conseguir ser aplicada por los caminos habituales, se habilitará a todo tipo de “idóneos”.
Esto puede acarrear varios problemas y el más importante a tener en cuenta es justamente la idoneidad. ¿Cualquier deportista o entrenador de fútbol puede ser ahora docente en una escuela pública? La educación física, antes que física es educación, y es una tarea para los que se requieren educadores, personas con una capacitación específica para trabajar con niños y adolescentes, capaces de enseñarles no sólo a poner el cuerpo en movimiento y realizar determinados ejercicios, sino con una fundamentación didáctica de su tarea y la capacidad para contribuir a algo tan complejo como el proceso de enseñanza- aprendizaje. Asimismo, el profesor debe tener amplios conocimientos sobre salud y deporte, por cuanto está en juego precisamente la salud de los niños. La mejora de la calidad de la educación requiere educadores calificados, no leyes que masifican cosas con las que luego no se puede cumplir.