Locales | 05 Jun La directora de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, ingeniera Alicia Torres, destacó la puesta en marcha por el actual gobierno nacional de nuevos instrumentos de información, gestión y control en materia ambiental.
A modo de ejemplo, citó el caso de la aplicación de la obligatoriedad de realizar evaluaciones de impacto ambiental en nuevos sectores, como la forestación. “En materia de prevención hemos dado pasos sustantivos porque, por ejemplo, la forestación, que antes no pasaba por la evaluación de impacto ambiental, ahora debe cumplir con ella y ha sido bueno el resultado de la instrumentación de estas instancias en conjunto con la Dirección Forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca”, dijo.
En diálogo con EL TELEGRAFO destacó también la mejora de los procesos de control y monitoreo de instalaciones fabriles y su impacto en la calidad del ambiente y recursos hídricos.
“Si bien se habían hecho acciones, lo novedoso en esta gestión es una mayor disponibilidad de la información para todos los actores. Había una cierta cultura institucional que venía de administraciones anteriores, por la cual los datos generados por una institución eran guardados. Queremos quebrar eso, porque en temas ambientales es necesario trabajar en forma coordinada y en redes y con una fuerte apuesta para que el Sistema Nacional de Información Ambiental esté disponible para todos los usuarios, gobiernos departamentales, ámbitos productivos, y que todos accedan a la información, porque entendemos que debe llegar a todos”, sostuvo.
Señaló también que ha sido la actual administración la que ha avanzado en materia de creación de un Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP). “Uruguay era el único país de América Latina que no tenía un Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Si bien la ley estaba aprobada, desde el 2000 no se había dado ningún paso para su puesta en marcha. Fue en 2005, a partir de la formulación de un decreto reglamentario que se inició el proceso de identificación de las áreas de prioridad para conservación de la biodiversidad y su incorporación al SNAP”, sostuvo.
Actualmente existen dos áreas protegidas –Esteros de Farrapos en Río Negro y Quebrada de los Cuervos, en Treinta y Tres—y cinco próximas a ingresar, entre las cuales está Cabo Polonio y Laguna de Rocha y Laguna de Castillos (Rocha), Valle del Lunarejo (Rivera) y Rincón de Pérez y Montes del Queguay (Paysandú).