Opinion | 07 Jun De acuerdo a datos difundidos por el Registro Civil, unas 800 personas ya accedieron al sistema por el cual se puede obtener a través de Internet todas las partidas que usualmente expide este organismo. Las mismas se entregan en plazo de 48 horas en el domicilio del solicitante, en todo el país, mediante el pago de un pequeño recargo por envío.
Según lo informado por el presidente del Registro Civil, Roberto Calvo, dijo que se trata de una muy buena iniciativa y que no supuso gastos para el organismo, ya que fue instrumentada a través de un convenio con el Portal Uruguayo, Antel y el Correo Uruguayo.
El usuario puede solicitar que el costo de la partida se le descuente de su factura de Antel o de sus cuentas en Banred o pagar a través de algún servicio de giro de dinero.
La solicitud de audiencia para tramitar la Cédula de Identidad en todo el país es otro de los trámites que se pueden hacer por Internet en la actualidad, así como la solicitud en línea de Cédulas Catastrales comunes. La consulta y pago on line de la factura de Antel y la impresión de duplicados de la factura de OSE son otros trámites que desde hace cierto tiempo también están disponibles en la red.
Son avances importantes para un país donde aún es necesario trabajar mucho para mejorar la imagen y la gestión de las oficinas públicas. El estado actual del nivel de cobertura del acceso y uso de Internet reclama la introducción de este tipo de procesos de acercamiento de la ventanilla de las oficinas públicas al ciudadano.
Desde este punto de vista, el gobierno electrónico es un concepto de gestión que fusiona el empleo intensivo de tecnologías de la información y comunicación con modalidades de gestión y administración como una nueva forma de gobierno, cosa que en algunos países ha sido cuestión de política de Estado.
Entre sus objetivos se destaca aumentar los niveles de eficiencia en la gestión pública, disminuir significativamente los costos de transacción y coordinación entre la interacción de organismos públicos, acelerar el tránsito hacia una administración centrada en el ciudadano y facilitar el cumplimiento de las obligaciones de los ciudadanos.
El otro aspecto del gobierno electrónico es la democratización de la información aplicada a los avances tecnológicos y procesos administrativos, lo que implica poner a disposición de los ciudadanos todo el conocimiento disponible: presupuesto, resoluciones, trámites, sueldos públicos. Y queda mucho por avanzar todavía. El gobierno electrónico está empezando a caminar y requiere pasos firmes en uno y otro sentido.