Opinion | 08 Jun Infelizmente no estamos acostumbrados a las buenas noticias, pues entre los políticos y los casos policiales, la información que se recibe es deprimente. Sin embargo, causa alegría saber que desde mañana Uruguay estará en condiciones de realizar trasplantes de hígado, compleja operación que hasta ahora se efectuaba en Argentina. Es una gran noticia, especialmente para las 14 personas que actualmente están en lista de espera para someterse a dicha intervención.
La Comisión Asesora del Instituto Nacional de Donación y Trasplante determinó que ya están dadas las condiciones y se cumplen todas las características para comenzar a realizar trasplantes de hígado en Uruguay, aunque todavía no se ha determinado en qué momento comenzarán a hacerse las operaciones.
Esto dependerá de la llegada de un equipo de técnicos portugueses que se comprometieron a apoyar y asesorar durante el proceso de las primeras intervenciones, para lo cual el gobierno de Portugal donó el equipamiento necesario. Como complemento a este apoyo, el año pasado se capacitaron cirujanos, intensivistas y licenciados en enfermería en Portugal y España.
Las cirugías –para el transplante parcial o total-- se realizarán en los hospitales de Clínicas y Militar, donde también se efectuarán los controles y seguimiento de los pacientes antes y después de la intervención. La enfermedad del hígado más frecuente por la que se realizan los trasplantes es la cirrosis, producida principalmente por alcoholismo y la hepatitis C.
Con orgullo se puede decir que Uruguay es el país con mejor tasa de trasplantados en América Latina y tiene una de las mejores tasas de trasplantados del mundo en relación a su población. Eso habla positivamente de nuestro país en dos aspectos: por un lado, la generosidad de los uruguayos a la hora de la donación de órganos y, por otro, el avance médico sostenido, tanto en recursos humanos como en equipos, para la realización de estas cirugías que, como en el caso de los trasplantes de hígado, salvan vidas.