Locales | 02 Jun En el plenario de la Junta Departamental, el edil frenteamplista Francisco Debali recordó mociones presentadas en julio de 2005, en las que afirmaba: “creemos imprescindible modificar las prioridades, incluyendo en ellas un adecuado y cuidadoso mantenimiento de los bienes municipales que ostentan un marcado deterioro”. Añadió que “quien mocionaba no mentía, traducía exactamente la situación que presenciamos todos los ediles cuando se cotejaba el inventario dejado por la administración anterior, aunque los olvidadores pretenden decir que eso no pasó e increíblemente exigen soluciones para lo que no supieron hacer durante 15 años”.
Entre otros conceptos, agregó que “a esos olvidadores, la mayoría de los cuales conforman hoy la oferta electoral del Partido Nacional, tengo que decirles que muchas de las situaciones que se denunciaban el 19 de julio de 2005, en tres años han ido cambiando. En aquel momento había 1.500 cuadras en muy mal estado solamente en la ciudad; a junio de 2008, tres años después, se pudieron reparar 700 con tratamiento bituminoso doble. Evidentemente falta muchísimo, hay que seguir trabajando”.
También se hablaba del mal estado de la caminería rural. En tres años se fueron reparando distintos caminos y si sumamos se llega a 2.600 kilómetros, entrándose incluso en caminos donde hacía años no se veía maquinaria vial municipal. A propósito de la cual el estado era calamitoso, la campaña era un cementerio de máquinas tiradas por todos lados. En tres años se recuperaron 18 de ellas con trabajo de funcionarios municipales, invirtiéndose mucho menos de lo que costaría una sola si se fuera a comprar hoy día”.
Recordó que “los olvidadores con su ‘mano de plomo’ no permitieron (al no votar en la Junta) que se comprara otro equipo completo de maquinaria vial que hubiese permitido una mayor capacidad de trabajo. Ese impedimento hace que ahora tengan la osadía de presentar mociones que dicen son reclamos de la gente, nadie lo duda. Pero no pensaron en la gente cuando dijeron ‘no’ en 2006, no querían que se arreglaran caminos ni calles, no querían que se comprara maquinaria vial, eso es doble discurso”.
El edil Debali se refirió a la recuperación del Teatro de Guichón, entregado durante el centenario de aquella ciudad, la Casa de Cultura, la Facultad de Bellas Artes (ex Circolo Napolitano), el Teatro Florencio Sánchez que “hoy tiene una intensa actividad cultural porque el peligroso estado de las instalaciones eléctricas fue urgentemente reparado y ahora recuperando un estudio de la década de 1990 que la administración anterior había ‘cajoneado’, se logró atención del Ministerio de Educación y Cultura que dispondrá fondos para arreglar la fisura de la fachada, por las que desde hace años registra filtraciones en la parte superior”.