Locales | 06 Jun Las áreas rurales donde se concentra la actividad en la cría de ovejas son los lugares en los que se detecta una mayor incidencia del quiste hidático, por lo que la comisión departamental pone énfasis en la campaña de detección precoz del quiste hidático mediante la campaña de ecografías masivas a través de jornadas programadas, destacó a EL TELEGRAFO la doctora Carmela Dos Santos, integrante de la Comisión Departamental de Hidatidosis.
Precisamente las jornadas que se están encarando actualmente en la zona de Ruta 90 comprenden zonas rurales donde se crían ovejas, donde en muchos establecimientos se continúa alimentando a los perros con achuras crudas de animales infectados, lo que determina que se mantenga vigente la cadena que hace que la enfermedad llegue al hombre, sobre todo a los peones rurales y sus familias.
Señaló que Merinos y Piñera están en una línea donde hay unos cuantos centros poblados, desde esa área hacia el este, al igual que sobre la Ruta 26, “y esta es una zona ovejera, donde se carnea en los establecimientos, hay muchos peones de estancia y se dan achuras crudas a los animales”.
Puntualizó que si se cumpliera sistemáticamente con la dosificación, tal como está establecido y es responsabilidad de quienes están a cargo de los establecimientos y tenedores de perros en general, se podría evitar en gran medida la contaminación, pero se tropieza con el problema de que hay reticencia a cumplir con las normas.
Destacó que es frecuente que se carneen ovejas en el medio rural y consecuentemente generar elementos de riesgo para contraer la hidatidosis, teniendo en cuenta que existe una cultura de muchos años en el medio rural por la que todavía no se ha tomado plena conciencia sobre la gravedad del problema y la forma sencilla en que se puede cortar la infectación.