Nacionales | 12 Jun Izquierdistas pero...
El precandidato frenteamplista José Mujica criticó a los izquierdistas que viven igual que los derechistas. Consigna “La República” que Mujica reclamó que todos los candidatos y militantes de izquierda tengan coherencia entre lo que piensan, el estilo de vida que llevan y los medios que utilizan para obtener dinero. “Si por ser electo recibes un buen sueldo, tu vida no es tan solidaria”, dijo. “Si fuiste electo” por el Frente Amplio “deberíamos preguntarnos a nosotros mismos: ¿Con qué vives? ¿Cuánto gastas? Y, ¿de quién es lo que gastas? O mejor dicho: ¿Quién es el que lo paga?”, cuestionó Mujica, sin referirse en particular a ningún dirigente que ejerza un cargo de gobierno.
“Son tres preguntas un tanto brutas e inusuales que entran a definir algo que tiene que ver con la coherencia, y que es, más allá de los dichos, si la globalidad de nuestra vida se atiene a esos discursos y a ese rumbo progresista al cual manifiestamente pertenecemos”, dijo.
“A mí no me tiene que asombrar, ni tengo una palabra que reprocharle al hombre de la derecha que asume la responsabilidad de conducción y le gusta el chalet suntuoso, los autos muy buenos, y hace gala de su forma cara y displicente de vivir”, porque considera que “hay una cierta coherencia entre su forma de vivir y aquello por lo que está luchando” todo derechista, sostuvo. “La cosa cambia cuando estoy en el campo que intento llamar progresista, que lucha por la equidad. Mi forma de vida, mi consumo, no puede tener los mismos motores ni puede hacer gala de la misma visión de aquel hombre que representa a la derecha”, recriminó el precandidato oficial de izquierda.
También pidió coherencia
Siguiendo con Mujica y la coherencia, el integrante del comando del precandidato Danilo Astori, Fernando Lorenzo, criticó sus anuncios de que iba a encarar la economía por la derecha. Informa “Últimas Noticias” que, en una exposición organizada por el Instituto de Investigación y Desarrollo, Lorenzo afirmó que tiene que existir una óptima coherencia entre la política económica y los lineamientos políticos de un gobierno para generar confianza al “conjunto de actores que van a tomar decisiones claves; construir confianza se da en coherencia absoluta entre lo que se dice y lo que se hace, como en algún momento decía (Líber) Seregni”. El ex jefe de la asesoría macroeconómica del Ministerio de Economía enfatizó que el concepto de que lo peor que se puede plantear un gobierno es creer que para dotar de confianza a la política económica se debe instrumentar lineamientos opuestos al proyecto de gobierno. “No es posible construir confianza sin una coherencia absoluta entre la política económica y la orientación general del programa de cada una de las fuerzas políticas presentes en la sociedad”, afirmó. Explicó que esa coherencia construye poder, pero insistió en que “no hay poder estable con incertidumbre permanente” y esa variable de incertidumbre es tan o más fuerte que la situación de crisis internacional.
¿Pagando favores?
El Frente Amplio votó a las apuradas en comisión el polémico proyecto de negociación colectiva y eliminó el capítulo que regula las ocupaciones. Consigna “El País” que los dos diputados blancos en la comisión de Legislación del Trabajo, Pablo Abdala y Alvaro Delgado, salieron furiosos, convencidos que el oficialismo quiere aplicar “la aplanadora” y acelerar el proceso porque le debe “favores” al PIT - CNT y no tiene intenciones de modificar el texto propuesto. Los blancos entienden que es “una descortesía” sancionar el proyecto así, cuando aún quedan nueve delegaciones empresariales por recibir para escuchar sus comentarios sobre éste. Abdala indicó que es claro que el Frente Amplio pretende “apurar los plazos”. “Hay connotaciones electorales. El Frente precisa dar señales a su barra”, dijo. Y advirtió que el proceso es “al menos imprudente” y “da argumentos para pensar que el gobierno está a favor de un sector”, el sindical.
En comisión, Delgado dijo que “es una falta de respeto” recibir a delegaciones para opinar de un proyecto ya votado y que es una descortesía con el Partido Nacional, que oficialmente aún no resolvió en bancada su postura sobre la ley. Delgado aseguró que la ley cambia “la cultura de negociación en Uruguay”.
¿Pagando cuentas?
El también diputado nacionalista Pablo Iturralde aseguró que la ley favorece al movimiento sindical, al que se le deben “favores” y se le “paga una cuenta electoral pasada y futura, por el año en curso”.
La sesión incluyó acusaciones mutuas. El diputado frenteamplista Juan José Bentancor argumentó que “todo el mundo” conoce el texto y que es el momento de aprobarlo. Recordó que en los gobiernos blancos y colorados “miles de trabajadores no pudieron negociar su salario y no hubo mayores impulsos para votar un proyecto sobre negociación colectiva”. Abdala le pidió que no agregue “más leña a la hoguera”.