Nacionales | 09 Jun ¿La derecha y el machismo?
A la hora de buscar responsabilidades, algunos son expertos en echarle la culpa... a otros. El secretario general del Partido Socialista, Eduardo Fernández, intentó buscar responsables a la salida de Daisy Tourné del Ministerio del Interior, culpando a la derecha y al machismo. Consigna “La República” que el Comité Central del Partido Socialista aprobó una declaración de respaldo a la gestión asumida por la ahora ex ministra y de crítica al accionar de la “derecha” que “no le dio ni un minuto de tregua” y que “medra irresponsablemente con los problemas de la seguridad pública y disfruta con el miedo”.
“Lalo” Fernández reiteró que la gestión de Tourné fue jaqueada prácticamente apenas asumió el cargo y que en su salida pesó cierto “machismo”. Dijo que algunos de los términos que utilizó la ex ministra dichos en boca de un hombre “es ser muy macho”, pero en boca de una mujer “no queda muy bien”. “No sé de qué nos asustamos de algunos términos”, añadió.
La declaración aclara que Tourné “siempre ha mantenido una conducta de absoluta lealtad al presidente y al proyecto político frenteamplista, y ante la menor posibilidad de causar un daño involuntario, decidió dar un paso al costado”.
Se quedó sin alma
Y hablando de críticas, el precandidato nacionalista Luis Alberto Lacalle dijo que este gobierno “pudo haber sido un tiempo nuevo ya que estaba todo dado para ello pero se quedó sin alma, sin conducción y sin sentido de para qué ganó el poder”.
Según informa el mismo matutino, en una caravana, Lacalle advirtió que la campaña podría ser “firme y dura” pero que de su parte “nunca será una campaña de descalificación ni de agravio al otro porque no hay tiempo que perder ya que la tarea es demasiado importante y los necesitarán a todos”.
Por qué no te callas
No con estas palabras --famosas luego de salir de boca del rey de España--, el precandidato nacionalista Jorge Larrañaga mandó callar al embajador argentino, Hernán Patiño Mayer.
Informa “Últimas Noticias” que Larrañaga y Patiño cruzaron cartas con reproches y acusaciones. El diplomático criticó al precandidato por hablar de “estilo Kirchner” al criticar al presidente Tabaré Vázquez en medio de la polémica con la Federación Rural, y el líder blanco le solicitó “que se calle”.
Patiño publicó una carta en la que señaló que le preocupan las afirmaciones de Larrañaga que buscan descalificar a Vázquez “usando para ello al gobierno elegido democráticamente por el pueblo argentino”. “No solo son aseveraciones de dudoso gusto, sino que además resultan manifestaciones imprudentes”, agregó. También por carta, Larrañaga respondió: “En el mismo tono de sugerencia le solicito que se calle y no se entrometa en los asuntos internos de la vida política uruguaya. No tiene ni derecho ni credenciales para ello, como tampoco amparo jurídico. Lo ha hecho muchas veces, absténgase de continuar haciéndolo, mantenga la prudencia y el recato que su función y representación exigen”. Además, reafirma que su declaración fue porque el presidente uruguayo presentó reacciones “indebidas y con indisimulada prepotencia”.
Larrañaga recordó que “la verdadera intromisión que tuvo en el proceso electoral de 2004 a favor del Frente Amplio y el propio Sr. embajador Patiño no debería olvidar su quizás segura participación para facilitar la visita de hace unos meses del senador Mujica a la República Argentina, para reunirse con el matrimonio Kirchner, encuentro este que tanto molestó al gobierno uruguayo”.
Otro Evo Morales
Y siguiendo con Larrañaga y las cartas, en una misiva abierta a la opinión pública y al senador José Mujica, el ex intendente sanducero analizó la extensa nota publicada por el semanario “Brecha” al precandidato presidencial frenteamplista, que a su juicio “permite advertir por primera vez el alcance global del pensamiento del candidato frentista”.
Publica “El País” que en uno de los pasajes de la entrevista Mujica dice que la gente se entusiasma “con presidentes que sean capaces de hacer una huelga de hambre, de mandarte al Diablo, de armar un relajo de la gran siete, de pelearse con la burocracia, pelearse con la dirección del PIT-CNT, con los milicos”.
Larrañaga replicó que “Uruguay no necesita otro Evo Morales”, y en la carta expresa que “no alcanza con decir que hoy se cree en el sistema democrático, si al mismo tiempo Mujica concibe el rol del presidente de la República como el de alguien que debe estar dispuesto a hacer una huelga de hambre, a armar un relajo de la gran siete, a pelearse con la dirección del PIT-CNT o con los milicos”.
Explica que el presidente de la República “debe ejercer (el poder) con firmeza, pero al mismo tiempo con la habilidad necesaria para lograr acuerdos y consensos políticos”; acuerdos que Mujica “no se siente capaz de alcanzar mediante el ejercicio tradicional del arte de gobernar”.