Opinion | 14 Jun Recientemente 38 familias sanduceras accedieron a la nueva edición del Programa de Rehabilitación Urbana, que desarrolla el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y la cooperación andaluza con colaboración de la Intendencia, con el objetivo de realizar intervenciones urbanas para evitar el deterioro y revalorizar viviendas.
Se trata de viviendas de la zona céntrica, habiéndose presentado 93 solicitudes que, luego de ser estudiadas, derivaron en el otorgamiento de 38 préstamos de carácter retornable y sin intereses, a pagar en cuotas.
En la edición anterior, se trabajó durante el año pasado en 32 viviendas de la zona portuaria, con el mismo objetivo. Hasta el momento, estas familias pagan puntualmente y sin problemas el crédito al que accedieron, lo que permite la sustentabilidad del fondo, de forma tal de asegurar que nuevas familias se integren al sistema.
Los préstamos otorgados, de hasta 72.000 pesos -unos 3.000 dólares-, no tienen intereses y podían reembolsarse hasta en 36 cuotas luego de un período de gracia definido para cada caso en particular. En tanto, los vecinos pueden acceder también a un monto no reembolsable por valor de un 30% del préstamo reembolsable para realizar trabajos que contribuyan al mejoramiento del espacio público, como la reparación de fachadas y veredas. Se trata pues de una iniciativa que ha demostrado sobradamente sus beneficios permitiendo a muchas familias acceder a una solución que no estaba disponible en el mercado financiero para el sector inmobiliario y además con condiciones muy ventajosas, aunque ciertamente el monto sea algo limitado para obras de envergadura.
La ciudad también gana, puesto que son claramente visibles las mejoras de frentes y veredas, lo que contribuye a incrementar la calidad del espacio público y preservar el deterioro de los edificios –muchos de ellos con valor patrimonial— el entorno barrial donde se ubican.