Policiales | 13 Jun Un conocido delincuente apodado “El Sapo” fue procesado por la Justicia luego de comprobarse su responsabilidad en el hurto de dos desmalezadoras valuadas en 700 dólares. El procedimiento estuvo a cargo de la Seccional Quinta y permitió esclarecer un hurto denunciado el pasado 9 de junio, cometido en las inmediaciones de Ciudad de Young y calle 31. Según pudo saber EL TELEGRAFO, un hombre de 50 años había denunciado el robo, desde un galpón, de dos máquinas desmalezadoras. La policía no descartó que en las cercanías a Instrucciones del Año XIII y Ciudad de Young se encontrara el autor del ilícito, de 29 años, cuya finca fue allanada. Este habría comentado que luego del partido de fútbol entre Uruguay y Brasil pidió a un compinche que lo acompañara a casa de su patrón a “arreglar unos pagos”. Luego de esa diligencia su amigo --apodado “El Sapo”-- lo habría invitado a ir al barrio Curupí a lo cual se negó pero en cambio le prestó la moto para trasladarse a dicha zona. Agregó que volvió a su casa y próximo a las 5 “El Sapo” golpeó su puerta y le entregó dos desmalezadoras, pidiéndole que se las “aguantara”. Accedió y luego de unos días las arrojó a un terreno baldío junto a su casa. Posteriormente el delincuente retornó en busca de las máquinas. La Justicia dispuso entonces la detención de los involucrados. Sin embargo, no daban con el paradero del conocido malviviente, por lo que ante fuertes indicios que hacían suponer que “El Sapo” se encontraba en la localidad de Buricayupí se pidió colaboración a la Seccional Octava para detenerlo. Una vez trasladado a Paysandú e indagado, Claudio Andrés Irigoyen, de 20 años, confirmó lo dicho por su amigo y agregó que vendió las máquinas a dos personas por la suma de $ 1.000 cada una. Investigado el ilícito, fue dejado en libertad el sujeto de 29, en tanto procesaron a Irigoyen por un delito de hurto.