Locales | 14 Jun “Las características entre Paso del Puerto y Trinidad es el hundimiento de la ruta, las huellas que se formaron, el asfalto está sano. Estando el tiempo seco no hay problema, se complica cuando llueve” dijo a EL TELEGRAFO Carlos Volpe, chofer profesional de Copay con muchos años de ruta y secretario de la Comisión Directiva de la cooperativa sanducera, aunque aclaró que “no causa problemas pero complica, no pueden dejarla así”. Dijo que por las características de esas huellas “puede ser peligroso el hidroplaneo para vehículos chicos; los grandes, más pesados, no tienen ese inconveniente. Los que conocemos la ruta tratamos de ir por la parte alta, no por la huella, para evitar los canales de agua que se forman. Eso va en la baquía del conductor”. Un ómnibus pesa más de 18.000 kilos, y el mismo peso hace que no se desestabilice.
RUTA “DESMERECIDA”
Las cuatro frecuencias diarias de Copay, y los comentarios de sus conductores, permiten establecer que tampoco es una cuestión de mayor tránsito en determinadas horas: todo el día se constata un tráfico muy importante, y sobre todo de camiones pesados.
“No hemos tenido contratiempos a raíz del problema de la ruta, pero sí está bastante desmerecida, aunque en ese trecho antes de Paso del Puerto no está rota”, comentó Carlos Volpe, detallando que “de Trinidad, kilómetro 140 hasta el 190, la zona de San Gregorio, es un tramo que está en muy malas condiciones, porque se rompió el pavimento; lo han reparado pero está feo”.
Esos cincuenta kilómetros son, para Volpe, más preocupantes, “y necesitarían una reparación urgente. Son tramos que requieren una atención especial, porque el estado de la ruta no permite un tránsito normal”.
Policía preocupada
No hay registros de accidentes importantes en la zona, más allá de “algún vehículo familiar que se desbarrancó”, según dijo una fuente policial, que coincidió en que no se registran demasiados accidentes “por la experiencia de los choferes de camiones y ómnibus. Son profesionales y saben conducir con ese estado de la ruta”. Sin embargo, preocupa “el ciudadano que sale en auto un fin de semana, que no tiene ni idea de cómo está la ruta”, y sobre el cual se comparó que en cuanto a camiones y ómnibus, “andan en cajas de fósforos”, y la pericia de los choferes profesionales ha evitado muchos accidentes. Se indicó que “pueden producirse accidentes que son casi tontos, pero no conocen el estado de la ruta, y además circulan poco, no tienen experiencia. Y hablamos de un tránsito muy denso y con vehículos muy pesados, de mucho tonelaje”.
La fuente comentó que “los choferes profesionales, tanto de ómnibus como de camiones, tienen que estar muy atentos a cómo conducen los automovilistas, porque saben que cualquier error en la ruta puede ser fatal, y son más conscientes de eso que los automovilistas, lo tienen muy asumido”. Consultado específicamente, Volpe comentó que ha visto en la ruta “los fines de semana largos o en Semana de Turismo un vehículo (mencionó dos marcas) que son chicos y viejos, andan a 40 kilómetros por hora en la ruta, y están expuestos totalmente, con la familia en el auto, cinchando un trailer, algo que uno no cree que pueda ser cierto. Y uno ve después los autos al lado de la ruta, parados porque se rompen”. Definió la situación en la ruta 3 como que “es todo un folklore” transitar por ella.