Opinion | 20 Jun Las trabas que --según denuncian los cooperativistas nucleados en Fucvam-- se interponen en el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente a los proyectos cooperativos de construcción de viviendas dan la pauta de que por encima de los enunciados y la manifestación de buenas intenciones, el Estado se presenta a menudo como una valla infranqueable para el ciudadano, contra la que se termina estrellando sin respuestas. En este caso, pese a que recurrentemente el Poder Ejecutivo insiste en señalar que está desarrollando una política de apoyo a los emprendimientos cooperativos y la incorporación de viviendas de interés social, los números indican que los logros en esta materia se dan por cuentagotas, y que durante la presente administración no se han volcado recursos suficientes en esta área.
La consecuencia ha sido que siga creciendo la brecha entre la oferta y la demanda de viviendas para los sectores de menores recursos, sobre todo en una franja que no tiene poder adquisitivo para construir por medios propios y tampoco amortizar un préstamo de los montos y características que se necesitan. Por añadidura, la reforma tributaria ha castigado a los núcleos familiares que alquilan el segmento de viviendas de menor calidad, por cuanto al aplicarse mayores impuestos al propietario de este tipo de construcciones, lo que se ha logrado en realidad es que éste traslade a los arrendatarios el costo adicional, con el consecuente encarecimiento en el costo del alquiler.
Es decir que en materia de acceso a la vivienda, con las dificultades para las cooperativas, los aumentos en los alquileres en las franjas más bajas --en mucho mayor grado que las de fincas de más calidad-- y la muy escasa cantidad de construcciones para atender estas necesidades, tanto en el área estatal como en la privada por falta de estímulos, nos encontramos con un déficit habitacional que sigue creciendo año a año, sin que se perciban hasta ahora programas específicos que logren revertir este preocupante panorama en el mediano plazo.