TODO EN UNA SOLA NOCHE

Policiales | 21 Jun Un joven fue rapiñado y víctima de un hurto la madrugada del sábado, pues primero lo interceptaron a la salida de un baile para hurtarle dinero y dos celulares y luego, cuando regresaba de radicar la denuncia, fue abordado por otros sujetos que le hurtaron la campera. Efectivos de la Seccional Segunda de Policía retuvieron a los responsables de ambos delitos y posteriormente la Justicia procesó a uno de ellos y envió al restante a INAU.
Según información extraoficial, la increíble odisea de este joven de 22 años comenzó próximo a las 2 de la madrugada del sábado poco después de retirarse de un pub ubicado en la zona de Plaza Colón. Cuando caminaba por avenida Brasil y Joaquín Lencina, tres individuos le cortaron el paso y le exigieron dinero para comprar vino. El joven rechazó la solicitud, pero los desconocidos amenazaron con “quemarlo” (dispararle), al tiempo que simulaban tener un arma oculta. Mientras uno lo tomaba del brazo, otro le inspeccionó los bolsillos y obtuvo dos celulares, un paquete de cigarrillos de marca americana y dinero. Los ladrones se retiraron y la víctima se dirigió inmediatamente a la Seccional Segunda, donde radicó la denuncia y aportó una descripción de los delincuentes.
Mientras el joven abandonaba la comisaría para regresar a su domicilio, efectivos de Hurtos y Rapiñas se dirigieron hasta la plaza Artigas, donde vieron a tres sujetos que se ajustaban a la descripción de los rapiñeros, dos de los cuales se dieron rápidamente a la fuga. No obstante retuvieron a uno, que resultó ser un conocido adolescente infractor de 17 años –apodado “El Marito”-- en cuyos ropajes llevaba una cajilla de cigarrillos de marca americana.
Larga noche
Las peripecias del joven de 22 años rapiñado en avenida Brasil no habían terminado. Poco después de radicar la denuncia en la Seccional Segunda, se dirigió hacia la zona céntrica y continuó su camino hacia el oeste por 18 de Julio. Al llegar al cruce con Libertad, otros tres desconocidos le salieron al cruce y le exigieron dinero. El joven –atónito- dijo que acababan de robarle y que regresaba de efectuar la denuncia en la seccional. “Entonces dame la campera”, le dijo uno de ellos, tomándolo del cuello. Inmediatamente se produjo un forcejeo que fue advertido tanto por vecinos como por un integrante del flamante grupo de patrullaje SEPU, quien pidió apoyo y acudió en auxilio de la víctima. La pelea continuó y el policía recibió fuertes golpes en el rostro y en el tórax, pero en ese momento arribaron más efectivos de la Segunda, lográndose la detención del agresor, Mario Alberto Castillo Tenchio, de 21 años, poseedor de antecedentes penales por incendio.
El detenido llevaba puestas dos camperas, de las cuales no pudo justificar su procedencia, ya que –según dijo-- las había encontrado tiradas. No obstante, una de ellas fue reconocida por el joven de 22 años, quien luego de una ajetreada noche al fin pudo regresar a casa.
Más derivaciones
La noticia de la retención de “El Marito” –también conocido como “Pelela”-- fue bien recibida en la Seccional Primera, donde se investigaban varios ilícitos en los cuales se presumía la participación del menor.
Según parece, el adolescente, autor meses atrás de una rapiña a punta de cuchillo en una financiera ubicada en avenida España, había sido puesto bajo custodia de su madre, pero poco después la mujer se presentó en la Seccional Quinta para denunciar que el menor ya no estaba en su casa.
Coincidentemente, varias viviendas y comercios de la zona céntrica fueron objeto de hurtos y la Policía dedujo que “El Marito” y otro conocido delincuente estarían involucrados.
Uno de ellos se produjo el martes por la noche en un comercio ubicado en avenida Salto y 19 de Abril, donde desconocidos removieron parte del techo, ingresaron y se llevaron ocho cartones de cigarrillos, 2.000 pesos en tarjetas de celulares, milanesas, refrescos, celulares y una campera. En el lugar del ilícito, el personal de Hurtos y Rapiñas de la Primera halló una hoja de papel con la letra de una canción escrita a mano. La caligrafía –sin duda-- pertenecía a “El Marito”. Toda esta información fue remitida a la Justicia.
Ayer, “El Marito” y Mario Castillo comparecieron ante la Justicia, tras lo cual el adolescente fue enviado a dependencias de INAU en Montevideo como autor de delitos de rapiña y hurto especialmente agravados en reiteración real. Castillo en tanto, fue procesado con prisión por un delito de hurto especialmente agravado en calidad de autor.