Rurales | 21 Jun El panorama para el sector lechero de nuestro país continúa siendo muy delicado. La falta de comida para el ganado más los magros precios que el productor recibe por su producción que afectan a un sector cada vez más desanimado, hacen que muchos piensen en dejar de ordeñar.
Consultado por EL TELEGRAFO un productor local señaló que “ya es hora que los industriales se pongan la mano en el corazón y se den cuenta que trabajar a pérdida todos los meses no es justo”, agregando que esto ocurre “desde agosto del año pasado cuando se desató la crisis económica”. “Más nos molesta”, sostuvo indignado, que “hay industrias que durante varios meses de la citada crisis recibieron muy buen dinero por lo que exportaban, y no se preocuparon por quienes le damos la materia prima, dejándonos rehenes de la situación”.
Precisó que “el argumento esgrimido fue que la baja se concretó a la par de las otras industrias, pero mientras el precio de la leche en polvo bajaba el queso no, y sabemos muy bien que en Paysandú, la industria láctea local solo exporta quesos y hasta enero inclusive obtuvieron un muy buen precio por lo que vendían. Aun así, a los productores nos bajaban religiosamente la leche todos los meses”.
Ganas de cerrar
Tras un relevamiento en el que se consultó a varios tamberos locales, sienten “ganas de cerrar y hacer otra cosa”, explicaban con gran desánimo ante la coyuntura que se atraviesa. Los fardos y raciones se agotaron durante el verano, cuando la sequía dejó a los productores sin pasturas naturales y recurrieron a las reservas de invierno para salvar a sus animales. Mientras los productores reciben por debajo de $ 4,90 por litro de leche remitida, $ 6,10 sería lo mínimo que deberían recibir, pensando en “empatar los números”, pero sin perder. Este factor es determinante para la producción lechera. Hace más de nueve meses que los tamberos no logran una producción rentable. Se debe pagar sueldos, adquirir ración, semilla, insumos para el tambo y todo eso mientras no se gana dinero. “Así es imposible vivir”, señalaron los tamberos.
Conaprole
Si bien la remisión de leche a Conaprole no solo no ha caído sino que ha aumentado, las perspectivas para los tamberos siguen siendo complicadas.
El director de Conaprole, Wilson Cabrera, dijo que las entradas de leche en las últimas semanas han aumentado, pasando de 2.200.000 litros de leche a 2.400.000 litros de leche.
“Estamos con remisiones más importantes en estos primeros seis meses comparadas con 2008. Ocurre que el año pasado en otoño fue muy bajo en remisión de leche porque la seca fue muy dura y no había nada de verdeos para los animales. Este año a partir de febrero hemos tenido un buen pastoreo para el ganado y eso se está reflejando en la producción”, dijo a Observa.
Por otra parte, alertó que los costos siguen siendo mayores al precio que recibe el productor por litro de leche y eso afecta la viabilidad de los tamberos. Dijo conocer situaciones puntuales de tamberos que le han cedido parte de su área de producción a la agricultura, aunque precisó que para la producción total de Conaprole ese volumen es insignificante. “Nunca hubo un momento en el que el productor lechero tuviera tan claro que si la cosa no cambia tendrá que salirse de la producción, porque el costo del litro de leche está por encima de lo que recibe de la industria. Eso es claro, evidente, y redundará en una caída importantísima de la producción lechera en todo el país”. Por otra parte, Cabrera dijo que se siguen haciendo gestiones para que se destrabe la exportación de leche en polvo hacia Brasil. “Esperamos soluciones para la semana próxima de esas trabas que no sabemos de donde provienen y complican el Mercosur, porque si no la situación se agravará mucho más”, indicó.