Rurales | 24 Jun Instituciones del medio y productores que en su momento plantaron algodón en Paysandú y la región estudian la posibilidad de reflotar la deuda por la desmotadora y potenciar una nueva plantación del cultivo con una buena base tecnológica que asegure su rentabilidad.
La Dirección de Desarrollo Rural de la Intendencia de Paysandú, en contacto con quienes en su momento plantaron algodón en chacras del departamento y la región, y el ingeniero agrónomo Luis Giménez, técnico que los asesora, han retomado la iniciativa porque se está intimando al remate de la desmotadora de algodón, que se halla actualmente en el predio que utiliza Ajupe.
En procura de que “no se desestimule del todo” un cultivo que puede tener repercusiones en los productores familiares, “entramos en contacto con algunas instituciones, como Alur, Ancap, la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) y Bandes, para ver de qué manera encarar la producción de algodón”, manifestó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Roberto Ceriani. La idea es “no volver a trabajar de la misma manera anterior, sino buscar una salida diferente, incluyendo la posibilidad de generar aceite a partir de la semilla de algodón, que podría ser utlizado para mezclar con gasoil, haciendo biodiésel”.
También se utilizaría alta tecnología en algunos predios, “incorporando una base social más amplia de pequeños productores”. Precisó que en caso que la desmotadora se venda, “el cultivo de algodón ya no tiene futuro, porque es la única que existe en el país. Aunque no podemos decir que esto va a salir, estamos haciendo el esfuerzo para que una infraestructura de este tipo y la maquinaria que hay no quede en la nada, sin hacer ningún esfuerzo”.
Ceriani es consciente de que los tiempos son muy cortos, especialmente para la adquisición de la semilla. De pasar el mes de julio, tiempo óptimo para la plantación en la zona, el cultivo ya no se puede hacer este año”.
Respecto a la desmotadora, el asesor en temas agropecuarios del intendente Julio Pintos indicó que “un aspecto importante para reconstruir lo que se ha devastado mediante robos de la desmotadora son los fondos, además de una cantidad de capital de giro para poder hacer los cultivos este año, importando la semilla”.
En cuanto al estado de la maquinaria, “habría cuatro o cinco máquinas en el departamento, que habrá que arreglar porque hace años que no se utilizan. No tienen otro uso que para cosechar algodón y aparentemente podría ser viable”.
Lo mismo sucede con la superficie a sembrar. “Hace algunos años los productores habían conseguido el área para plantar, pero por problemas de financiación no se llevó adelante”.