Rurales | 24 Jun No hay pasto ni agua. El ganado está comiendo lo único que queda al borde de los caminos vecinales y rutas nacionales, cuando recién se ingresa al invierno y se anuncian nuevas heladas. Así de complicado está el panorama del agro en Paysandú, de acuerdo a los planteos que se realizaron este lunes en la reu nión de la Mesa de Desarrollo Departamental, cumplida en la escuela de Parada Daymán.
Productores de Chapicuy, Parada Daymán, Santa Blanca, Cerro Chato, Gallinal, El Eucalipto y Buricayupí coincidieron en manifestar que “el mal está generalizado”. En tanto, el ingeniero agrónomo Marcelo Pereira, técnico del Instituto Plan Agropecuario (IPA), recibía y anotaba las apreciaciones de los presentes, que en su gran mayoría manifestaban “cero pasto y estamos dando --cuando se puede-- ración; agua hay solo en ríos y algunos arroyos”. Mientras los productores medianos y más grandes agotan sus stocks de reserva, los más chicos aguardan con expectativa cada llegada de ración del operativo que lleva adelante el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Precisamente la responsable departamental de esa secretaría de Estado, ingeniera agrónoma Elena Piaggio, anunció que en estos días llega más alimento para el ganado.
“El tema de las aguadas está complicado y empeorando cada vez la falta de forraje”, subrayó la profesional, que agregó que el estado del ganado “todavía no está presentando problemas serios, pero comienza a agravarse por zonas”.
participativa
En cuanto a la reunión, señaló que fue “muy participativa”, con asistencia de varias zonas del departamento, en especial del Norte de Paysandú. Piaggio, el director de Descentralización y un economista de la Unidad de Desarrollo del MGAP estuvieron de mañana en Guichón, explicando los alcances de la nueva medida implementada por el fondo de emergencia agropecuaria, para promover el ajuste de carga de los predios. Una de las soluciones planteadas y la de mayor aceptación, fue la de un campo de pastoreo grupal o también encontrar alguna solución conjunta entre instituciones o gremiales. Elena Piaggio reconoció que “se deben analizar otras opciones para ver cómo manejamos el tema, ya que hace varias reuniones que se viene planteando y la verdad no hemos podido responder eficientemente”.
Garrapata
Un productor de esta zona volvió a denunciar la presencia de ganado suelto con garrapata, que permanece permanentemente en caminos vecinales. La inquietud ya había sido recibida por los servicios ganaderos departamentales. El jefe de esa oficina en Paysandú, doctor Eduardo Paradiso, señaló que ese ganado fue retenido y bañado en una oportunidad, pero luego la justicia dictaminó que volviera a la calle. “Cuando volvimos para el segundo tratamiento sanitario ya no estaba”, precisó el profesional sanducero. El problema radica en que no hay lugar físico donde dejarlo y, evidentemente, ningún productor se arriesga al tratamiento sanitario en su establecimiento, por temor a “desparramar” más la garrapata. El productor que efectuó la denuncia agregó que “la persona responsable de ese ganado no entiende razones y genera diversos problemas en la zona”.
Cerdos
Cuando Proceres informó a la Mesa de Desarrollo de Paysandú las dificultades para continuar faenando lechones en su planta de Esperanza debido a la escasa venta al generarse una psicosis entre la gente por la gripe porcina, más de uno dudó de su veracidad. Especialmente por entender que la gente no debería reaccionar de esa manera ante una enfermedad que no afecta el consumo de cerdos. Omar Macagno convenció a quienes dudaban, pero la situación en Cerro Chato terminó de hacer realidad la situación.
Pequeños productores de esa zona manifestaron que allí también se dejó de vender lechones, cuando hasta ese momento la comercialización era fluida. Es que también en el campo la población reacciona ahora como en la ciudad.
Piaggio aclaró que “solicitaron al Consejo Agropecuario alguna acción para promover el consumo de carne de cerdo, porque tienen mucha producción y no tienen mercados”.