Nadie es perfecto

Locales | 28 Jun (Por Enrique Julio Sánchez, desde Estados Unidos).- El 25 de junio tenía antecedentes. En 1950, 100.000 tropas norcoreanas traspasaron el Paralelo 38 -tierra del Gingseng- e invadieron Corea del Sur, provocando la inmediata reaccion de Estados Unidos, iniciando una guerra que duró 3 años y provocó la muerte de dos millones de personas. Y en 1997 murió el oceanógrafo Jacques Custeau.
Hay más efemérides que dan pruebas suficientes para desterrar al 25 de junio. Todo se pudo hacer con un simple decreto. Obama pudo firmarlo y el mundo Occidental (y cristiano) hubiera podido saltearse el 25 de junio, ahorrándose mucho dolor. Pero no, las cosas siguieron su camino y pasó lo que pasó. Los cielos lloraron y recibieron a un rey y un ángel en un mismo día. En un mismo trágico día, Farrah Fawcett perdió su lucha contra el cáncer, lo que de alguna manera era esperado, y Michael Jackson murió de un ataque cardíaco, en una de las más sorprendentes noticias de lo que va del año.
No resulta curioso, porque parte de la prensa es así, pero quienes lo aniquilaban en los noticieros, acusándolo de pedófilo y tratándolo como un criminal a Jackson, hoy lo idolatran, simplemente porque el rey ha muerto, pero su música acaba de revivir con una endemoniada fuerza. Y es que sus seguidores colocaron sus álbumes entre los 10 más vendidos en la tienda de música on-line, iTunes. Entre ellos están títulos como la recopilación "The Essential Michael Jackson"; "Thriller", el cual es el álbum más vendido de la historia de la música, y "Off The Wall", uno de los primeros que lanzó como solista.
Tras conocerse la muerte del intérprete de éxitos como "Dangerous" y "Black or white", una considerable cantidad de fanáticos del cantante, lo recuerdan con el diverso repertorio musical que lo consolidó entre el gusto del público. Otra de las tiendas que registró ventas en línea fue Amazon, mientras el portal Last.fm, reprodujo el Jueves pasado 42 mil canciones de Michael Jackson en dos horas, según la revista "Rolling Stone". Además, estaciones de radio y canales de televisión, aún transmiten una programación especial con videos y música, en honor a "El Rey del Pop", quien falleció a los 50 años. Y como toda estrella que se precie de tal, como toda estrella que con su muerte se convierte en ícono, su fallecimiento sigue encerrado de misterio, recordando el caso de Marilyn Monroe.
Esto, obviamente, no hace sino agregar titulares de prensa, que especulan con una sobredosis de medicamentos. La muerte dio nueva vida curiosidades del ser humano- a su música, lo mismo que a sus recuerdos. En Ebay hay más de 40.000 ofertas que aprovechan de su muerte, desde sus discos a camisetas, incluyendo discos de oro y platino, un pañuelo que supuestamente usó el astro y hasta un carrito de golf que utilizó en su rancho Neverland. En cambio Farrah Fawcett no causó el mismo impacto cuando se conoció la noticia de su muerte, tras su larga lucha contra el cáncer. Desde hacía tres años la actriz sufría cáncer de colon que con el tiempo se volvió terminal. Los tratamientos con cirugía y quimioterapia fueron deteriorando el físico de Fawcett y si bien intentó encontrar la cura fuera de Estados Unidos -sometiéndose a un tratamiento con células madre en Alemania, que estaba prohibido por el gobierno de Bush- la enfermedad siguió su curso.
Pero, aunque quizás aún no se ha podido asimilar la verdadera dimensión de estos dos fallecimientos, lo cierto es que la muerte de la ex Angel de Charlie significa perder uno de los íconos de la cultura de los setenta y la del negro que soñó con ser blanco a toda costa, la de los ochenta y en adelante, casi inventando los videos musicales y dándole el espaldarazo inicial a la hoy súper poderosa MTV. Pues sí, no hay nada mejor que morirse para ser bueno. En el caso de las estrellas del mundo del espectáculo, morir implica volver rápidamente a la vida en la venta de sus producciones.
Con el tiempo, lo que ellos hicieron y causó polémica quedará en el olvido y solo se los valorará por su talento y trayectoria. En que así es la esencia de la vida. Lo que realmente importa es lo que hacemos. Y como lo hacemos.