Opinion | 29 Jun El puerto de Nueva Palmira incrementó las operaciones de carga un 37% respecto al año anterior y entró en servicio el nuevo silo de 90.000 toneladas de granos de capacidad, lo cual representa una fuerte inversión.
Este puerto de ultramar sigue su trayectoria de avance, agregando nuevos méritos a los uruguayos por el comercio marítimo y portuario. La maquinaria operadora de trasbordos de Nueva Palmira continúa creciendo con una mayor eficiencia por inversión e incorporación de equipos y metodología, así como de proyectos empresariales que aumentan los potenciales de este puerto.
La Terminal Corporación Navíos en Nueva Palmira lleva cargados en lo que va del año más de 56 buques, dato que marca un incremento del 37% respecto al año pasado. Además, la capacidad de Corporación Navíos alcanza la importante cifra de 350.000 toneladas totales, distribuida entre sus diversos silos. Prácticamente el consumo de trigo de un año de nuestro país se podría almacenar en la batería de silos disponible. Y en la región es un punto de referencia por sus dimensiones. En concreto, por su capacidad supera al de sus vecinos, de 80 y 70.000 toneladas, que eran los mayores silos graneleros del país.
Además, el principal destino de las exportaciones de Uruguay en mayo fue la zona franca de Nueva Palmira, con 144 de los 277 millones de dólares vendidos al exterior, seguida por Brasil con 78 millones, según informó el Instituto Uruguay XXI. Las ventas de granos a través de la zona franca Nueva Palmira aumentaron 121% respecto a mayo de 2008, en tanto que las compras de Brasil cayeron 5%. La característica del enclave, además de tener los más grandes silos de almacenamiento de granos para la exportación nacional, es que recibe la soja de otros países de la región que aprovechan su infraestructura y servicios.
Todas estas cifras de crecimiento demuestra el éxito que resulta de la apuesta a las inversiones portuarias. Mientras tanto, con satisfacción estamos asistiendo al impulso que se le está dando al puerto sanducero, algo esperado por muchos años. Aunque con características diferentes al puerto de Nueva Palmira, el sanducero seguramente dará un salto luego de décadas de adormecimiento y quietud.