Interesante jornada en Paysandú

Rurales | 27 Jun El Proyecto de Producción Responsable (PPR) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), realizó en el predio del productor Oswaldo Martins, en el paraje Santa Kilda de la Colonia Baltasar Brum, una jornada de difusión de resultados sobre el tema control de erosión.
La actividad contó con la presencia de más de 30 participantes, entre ellos el director de la División de Suelos y Aguas del MGAP, ingeniero agrónomo Juan Sganga, técnicos de la División de Suelos y Aguas de los departamentos de San José, Salto, Paysandú y Río Negro, el regional de Paysandú del Instituto Nacional de Colonización (INC), productores y técnicos de la zona, estudiantes y docentes de la Escuela de Alternancia de Guaviyú y técnicos del PPR.
Durante la actividad se realizaron dos presentaciones a cargo del ingeniero agrónomo Gustavo Widmaier y el técnico agropecuario Gerardo Acosta, quienes expusieron sobre las características de la zona, el problema de erosión existente en el predio (cárcavas), y las actividades desarrolladas en el marco del PPR para su solución.
Luego de las presentaciones, se observó un video con imágenes de la ejecución de los trabajos y una muestra fotográfica en donde se apreciaba la situación inicial y final, luego de ejecutado el proyecto. Al finalizar, se visitó el potrero problema para apreciar los resultados, culminando la jornada con una ronda de discusión.
Erosión
El predio de Martins presentaba un grave problema de erosión con presencia de cárcavas importantes en unas 50 hectáreas que las dejaba prácticamente inutilizables. Algunas de las cárcavas tenían más de dos metros de profundidad, entre 10 a 20 metros de ancho y de 70 a 100 metros de largo. El objetivo del proyecto presentado al PPR fue el control de la erosión mediante el tratamiento de las cárcavas y la recuperación del área afectada para uso ganadero. Se construyeron siete terrazas para desviación del agua. En total unos 1.373 metros de largo por dos metros de ancho. Luego se rebajaron los bordes de las cárcavas con bulldozer, quedando en el lugar de la cárcava un área deprimida levemente.Posteriormente se procedió a la siembra de las mismas, de manera de favorecer un rápido empastado y evitar su exposición a la erosión.
El área de cárcavas tratadas es de aproximadamente 13.000 metros cuadrados y se compone de seis complejos de cárcavas.
Para el control de otra de las grandes zanjas existentes en el predio, se realizó la construcción de un tajamar financiado también por PPR a través de su fondo de Prevención de Sequía, solucionándose de esta manera dos problemas: el proceso erosivo y la falta de agua existente.
Con estas medidas, se recuperó un potrero de 50 hectáreas para uso exclusivamente pastoril.