Locales | 29 Jun Para llegar a una inversión de generación privada de unos 500 megavatios para 2015, como es la meta anunciada por el gobierno, se necesitan unos mil millones de dólares, lo que tiene la virtud de que se puede lograr con un alto componente de capitales nacionales, e incluso incorporando mecanismos de financiación como las AFAP, destacó Miguel Fraschini, presidente de la Asociación Uruguaya de Generación Privada de Energía Eléctrica (Augpee).
Respecto al déficit energético de nuestro país, evaluó que “para nosotros, la solución está en lo que propicia el grupo de empresas que conforman nuestra asociación: una integración gradual y sostenida de inversión privada en la actividad de generación eléctrica. Claramente, esa posibilidad ha quedado expresada en las ofertas que recibía UTE en la licitación de 60 megavatios en el año 2006. Fue la única licitación importante que se hizo, y se adjudicó en dos etapas: a principios de 2007 se adjudicaron 36 megavatios y ahora se está en ví­speras de adjudicar otros 28. Las ofertas que recibió UTE por ese llamado superan largamente la potencia que está ofreciendo contratar, lo que es una clara señal del interés del sector privado de participar en este negocio. Para cuantificarlo en términos globales, podríamos decir que si representa una inversión de alrededor de U$S 2:000.000 por megavatio instalado y si el Estado ha definido como polí­tica llegar al 2015 con 500 megavatios de fuente renovable -meta que para nosotros es totalmente razonable y alcanzable rápidamente- la inversión que se debe hacer es de alrededor de U$S 1.000:000.000”.
virtudes de esta inversión
Evaluó que esta inversión “tiene varias virtudes. Una de ellas es que se puede hacer con un componente importante de capitales nacionales, porque hay un fuerte interés de ellos en participar en estas inversiones. Asimismo, hay posibilidades de generar mecanismos para que la inversión la hagan las AFAP; es decir que serí­a una inversión de ahorro público”. Asimismo, entiende que de esta forma “se genera la dinamización de la industria de ingeniería nacional, porque una parte de los componentes de las usinas y parques eólicos se puede fabricar a nivel nacional. Incluso, es más el porcentaje cuando se trata de usinas de biomasa, por el hecho de que en el Uruguay tenemos buena tecnología y buenos proveedores de calderas. En el caso de los molinos de viento, es un poco menor la posibilidad, pero es probable incorporar algunos componentes nacionales. Se trata de una inversión que se va a distribuir en todo el interior del país, lo que quiere decir que no es centralizadora, sino todo lo contrario”.
descentralización
Puntualizó que “es difí­cil que haya parques eólicos o usinas de biomasa dentro del departamento de Montevideo; por lo tanto, se va a producir un desparramo de inversión en el interior del paí­s, lo cual generaría empleo calificado directo e indirecto en todo el territorio nacional. Ello significa, además, generar soluciones amigables con el medio ambiente, y quiere decir que a igualdad de precio del kilovatio, estaríamos comparando la quema de hidrocarburos importados que contamina el planeta, con la utilización de fuentes renovables que nuestro paí­s tiene en abundancia, como la biomasa y el viento”.
Acelerar la inversión
“Lo cierto es que en el año 2006 empezamos con una licitación muy tí­mida de 60 megavatios, que todaví­a no terminó y que aún tiene alguna traba administrativa o impugnación, por cuanto no está cerrada, cuando estamos al borde del abismo con el tema de la energí­a. Ahora bien, ¿por qué no lo hicimos más rápido? Hay algunas barreras que se han ido venciendo y otras que todaví­a falta vencer. Digamos que nuestra incorporación a ADME y el hecho de que esta administración, aunque sea bajo contrato de arrendamiento, pasara a operar el Despacho Nacional de Cargas, es otro logro importante en el camino de implementar la ley de marco regulatorio.
Cabe indicar que hay cosas que están resueltas a medias, como por ejemplo, el tema de los peajes, que permiten que algún privado pueda comercializar energía con otro privado o, eventualmente, exportarla”.
“Los peajes están decretados solamente para las lí­neas de alta tensión, faltando aún las lí­neas de media tensión”, expuso el empresario sanducero.