Locales | 29 Jun Pese a que en su momento la presente administración municipal anunció que elaboraría un proyecto para revitalizar la zona de la Terminal de Ómnibus de Paysandú, incluyendo reformas estructurales en este edificio, hasta ahora las obras brillan por su ausencia y no se han encarado los trabajos para eliminar filtraciones de agua de lluvia por las grietas de techos y uniones en sectores como el salón principal y los balcones que dan hacia el andén.
En la anterior administración una empresa colocó poliuretano expandido para intentar contener las filtraciones para aislación térmica, pero ese proceso no dio buenos resultados y además el poliuretano ha ido desapareciendo por la acción de los pájaros.
El edificio, que naturalmente es la puerta de entrada y la primera imagen de la ciudad que perciben los viajeros, deja mucho que desear como tarjeta de presentación, desde que estamos ante un edificio inhóspito, que no elementos que hagan agradables los minutos o las horas de los viajeros que pasan por el lugar. Tanto en verano como en invierno, cuando se registran temperaturas extremas, los pasajeros deben enfrentarse a temperaturas que son tan severas como en el exterior, desde que el local carece de acondicionadores de aire para hacer más tolerable la espera.
En marzo de 2007, a través de la coordinadora de la Unidad de Diseño, arquitecta Andrea Ostuni, la Administración Pintos anunciaba que la Terminal de Ómnibus iba a ser sometida a reformas estructurales en su ordenamiento funcional, que permitiría mejorar la dinámica en el servicio que se presta diariamente a los usuarios.
Incluso se determinó la conveniencia de formular un llamado público para que todo interesado en participar acercando propuestas pudiera hacerlo. La idea de la Unidad de Diseño anunciada en la oportunidad era la de considerar globalmente la zona de la terminal, incluyendo la Plaza de Deportes con sus necesidades, así como la circulación, accesos a la Terminal, los servicios de taxis y los vendedores ubicados en la acera oeste de calle Zorrilla de San Martín.
El estudio previo incluiría datos sobre toques de andén por día y la circulación de personas por mes dentro de las instalaciones, los que serían proporcionados por la Dirección de Tránsito y la Dirección de Administración del municipio.