Paysandú, Sábado 04 de Julio de 2009
Locales | 28 Jun Estuve leyendo en EL TELEGRAFO del domingo 21 el editorial “Para hacer algo de verdad con los infractores”.
Por desgracia o por suerte tuve a mi hija presa; se tuvo que ir de casa pues discutió con mi esposo y fue echada de mi querido hogar.
Era mayor de edad. Una chica de familia que al sentirse sola y perdida buscó refugio en la droga. Abandonó su trabajo y se juntó con “infractores”, por así llamarlos, como dice el ar-tículo y cayó mal: cocaína, pasta base... No pudo costear su adicción y comenzó a robar. Más de un año le costó su recuperación.
En la prisión fue tratada con psicólogo y psiquiatra, por supuesto particulares. Fue gracias a estos dos grandes doctores que salió adelante, pues lograron que le quitaran más de 20 pastillas diarias que allí consumía. A paso de tortuga logró vencer su adicción a los fármacos, sean legales o ilegales. Hace un año de aquella pesadilla. Hoy trabaja y tiene una pequeña empresa. Gracias a lo que aprendió en prisión, mi hija se recuperó. ¿Por qué? Por ser una chica de familia, a la que se enseñaron buenas costumbres, respeto, etcétera. Pero digo yo: ¿qué queda para esos chicos a los que sus propios padres llevan a robar, drogarse o prostituirse?
Pregunto: ¿por qué no nos unimos para ayudar al gobierno ya que no cuenta con los recursos necesarios para poner clínicas públicas con especialistas, para sacar a estos chicos de la calle y rehabilitarlos? No vivimos tranquilos. Tenemos que vivir entre rejas, sufrimos con arrebatos, no podemos dejar nuestros coches en la calle porque con alarma o sin ella se las ingenian, no solo para robar sino para destrozarlos, y si se da, hasta nos matan...
La Policía está cansada de tanta injusticia, porque así como los agarran la Justicia los deja libres a las 24 horas por ser menores. No entiendo nada. Si mato a uno de ellos yo sí voy presa, pero detrás de todo esto está la maldita droga. Ultimamente se ha incautado mucha droga entrando al país, pero lamentablemente castigan a los más chicos para tapar las andadas de los grandes. Yo le pregunto al señor presidente: ¿quién maneja toda esa corrupción? Si uno investiga lo matan como a un perro, como pasó años atrás con un periodista, o desaparecen por arte de magia y lo encuentran muerto sin una explicación. ¿Usted puede creer que un hombre que ama su vida se haya matado con un buzo en un calabozo donde estaba solo? La mafia y los narcotraficantes son los que golpean al país, no los drogadictos que por un porro roban y si es necesario matan. Como ciudadana uruguaya preocupada pregunto ¿qué está pasando con el gobierno? ¿Quieren que vuelva la dictadura para terminar con la corrupción y ser un país torturado?
Yo no me caso con ningún partido. Soy una ciudadana que quiere un país feliz. Gracias por leerme.
C.I. 3.416.547-8
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