Maldita Inseguridad

Policiales | 06 Jul Luego que varias veces señalara su situación a través de “Cortocircuitos ciudadanos”, Gloria Leonor Brum llegó a nuestra redacción a efectos no solo de confirmarla, sino de solicitar públicamente la ayuda de las autoridades para lograr una solución a las reiteradas amenazas --incluso de muerte-- de las que es objeto por quien fuera su concubino. Indicó que las denuncias le han sido recibidas tanto por la Policía como por la Justicia, pero que “ello no ha tenido resultado positivo, ya que todo sigue igual”. Si bien manifiesta su conformidad con el ofrecimiento del servicio de Violencia Doméstica de Policía de que fuera “a dormir allí”, no lo aceptó porque entiende que debe defender su casa propia en el barrio Residencial del Este. Dijo que todo obedece “a que mi ex concubino, de iniciales J.E.U., dos por tres va a amenazarme de muerte, que va a prender fuego la casa o que le pegará una paliza al compañero que tengo ahora. Esto hace mucho que ocurre, pero ahora ya van tres denuncias penales que hago. La última fue el jueves pasado y por eso anduvo la Policía buscándolo en el barrio”.
Pese a la situación planteada admitió que no ha sufrido ataques físicos, “sí, sicológicamente. Así es como me va trabajando con las amenazas. Me dice de todo un poco, que no servía para nada u otras cosas. No me ha pegado, pero me amenaza hasta de muerte”. Lo que han existido son conatos como “el jueves pasado en que andaba tomado, porque él tiene problemas de alcoholismo, cuando estaba barriendo la vereda y casi me agarró la mano. Pero pude empujarlo para afuera y cerrar la puerta. No intenta pegarme porque sabe que tengo mucho carácter y me sé defender, pero me dice ‘no vas a salir más a la calle porque yo te voy a matar’”.
En cuanto a la casa agregó: “dicen que ha pasado por encima de las rejas, que tengo instaladas, para sacar cosas que son de él. También por la casa de un vecino ha entrado. No la ha apedreado ni nada”.
Ofrecimiento de refugio
Brum comentó que “los otros días llamé al 911 y en Violencia Doméstica a toda costa me quieren dejar allá, a dormir. ¿Pero cómo me voy a quedar si tengo mi casa? Me dicen ‘mire que está en peligro’ y ¡yo sé que lo estoy, pero no puedo quedarme! ¿Y si va el hombre y me prende fuego la casa?”
Agregó que un funcionario del Juzgado “me tomó ‘del pelo’ ya que me dijo que él estaba dispuesto a escucharme todita la tarde si yo quería seguir hablando, pero yo no quiero hablar sino que tomen medidas. Eso sí, me aceptaron la denuncia penal como las veces anteriores”. Aclaró que no ha tenido oportunidad de ver al juez o jueza sino que fue atendida por actuarios o funcionarios judiciales.
De todas formas sostuvo que estas denuncias no le han dado tranquilidad, “nada, no nada. Ya ve que los otros días andaba cerca de la casa, yo estaba barriendo distraída y bueno... pero suerte que pude entrar y cerrarle la puerta”. Añadió que “él tiene antecedentes penales”, pero ella no tiene testigos de lo que le pasa “porque la gente no quiere meterse. Cuando yo lo empujé los otros días había personas mirando. Lo que ocurre es que cuando era joven peleó en la Exposición Feria con ocho policías que no podían con él, entonces ganó su fama... como que la gente le tiene miedo”.
También precisó que “lo han detenido por causa de sus denuncias. Esta última vez fui al Juzgado a ver qué pasa, no le dicen que se vaya y que no me moleste en mi casa”. Eso sí, subrayó que no quiere que lo “pongan preso porque al salir va a ser peor”, sino que se le obligue a que no la moleste y amenace. “¡Que no me amenace más, si yo no lo molesto para nada a él!”
Dado que tiene que trabajar como empleada doméstica para sobrevivir, lo que está obligada a vivir por lo menos le genera inconvenientes varios y los comenta: “esta última vez fui a la Seccional, de allí me mandaron a Violencia Doméstica y de ahí al Juzgado. Por suerte me tomaron la denuncia enseguida en Defensoría y me mandaron a la Seccional 3ª que queda lejos. Después nuevamente al Juzgado a traer el papel, ¡por supuesto que no es tanto el inconveniente y pérdida de tiempo, sino que voy a tener que vivir toda la vida así! ¡No veo resultados, no entiendo cómo no puede haber una medida para que se vaya con sus dos caballos a otro lado! O si él viniera, porque a veces sale a trabajar afuera en changas, y no me molestara, por mí que esté allí”.