Graciela Quintans

Rurales | 02 Jul La experta del INIA Treinta y Tres, Graciela Quintans, señaló que en este año se observa “el de preñez más bajo de todos los años en que realizamos el taller”, al informar que se preñó el 59% de las vacas y vaquillonas sometidas a servicios, en el año de porcentajes más bajo en los registros.
Al término del VII Taller de Diagnóstico de Gestación en Vacunos, la profesional sostuvo que “si recordamos, en 2003 y 2004 tuvimos un 70%, en el 2005 un 74%, en 2006 un 79%, en 2007 un 75%, en 2008 un 76% y ahora llegamos apenas al 59%”.
Este año, sobre un total de 206.794 vacunos, estarían servidos 122.037 vientres, lo que representa un 59% a nivel país, según los datos proporcionados por los veterinarios que trabajan de forma independiente. La información comprende solo a los predios de productores que aplican tecnología y son asesorados.
Según Quintans hubo un altísimo porcentaje de vacas en anestro (sin celo) en la mitad del entore --aproximadamente el 50% del rodeo--, cuando otros años había entre un 20% y un 30%.
Como uno de los principales desafíos, la experta del INIA Treinta y Tres aseguró que figura la necesidad de “recomponer el stock”. “Hubo una importante salida de vacas de los rodeos, ya sea por baja de carga o por diferentes motivos, pero hoy nos queda por delante recomponer ese stock que está totalmente desarticulado”.
La sequía obligó a muchos predios a no entorar sus vacas y vaquillonas porque su condición corporal era muy mala. En otros casos, la estrategia se centró en recuperar esos vientres y entorarlos en invierno.
Quintans admitió que “obviamente, hay zonas más castigadas que otras”, pero explicó a El País que hubo características comunes entre las regiones, como “lo difícil de separar el análisis entre las categorías animales, cosa que generalmente hacemos todos los años (lo que es la vaca de primera cría, la vaca adulta y la vaquillona)”.
El diagnóstico primario de gestación estuvo un poco por encima de lo que se preveía inicialmente, pero lo que más llamó la atención a todos los veterinarios que presentaron los datos fue “el desestímulo que tiene el subsector de la cría bovina”, aseguró Gabriel García Pintos, veterinario que presentó los datos de Lavalleja. La cría está jaqueada y será muy difícil que salga a flote. “El precio del ternero no ayuda en nada y por más que sacamos unos puntos más de lo que pensábamos, creemos que lo difícil está por venir”, agregó el profesional.
La cría no venía de una buena rentabilidad y encima, tendrá una caja flaca. “El año pasado hubo buen precio para el novillo gordo pero hubo muy poca gente que pudo hacer una buena venta de sus terneros. Ya vienen con un desfase económico. La sequía los tiró abajo, vendieron vacas, hay animales que se murieron y otros que no se entoraron”.
Confirmación
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), a través del Instituto Plan Agropecuario (IPA), confirmó en las últimas horas las sospechas que las gremiales agropecuarias deslizaron durante los meses cálidos de la seca, advirtiendo que este año habría una baja cantidad de preñeces bovinas.
“Según varios diagnósticos de gestación, las previsiones de un bajo porcentaje de preñez se confirmaron. Seguramente, sin tener números definidos aún, el porcentaje de preñez sea sensiblemente inferior al promedio histórico anual”, indicó el informe del Plan Agropecuario.
“Teniendo en cuenta la gran cantidad de vacas falladas, muchos productores continuaron el entore o se inclinan por realizar un entore de invierno que les permita adelantar ingresos”.
“El resultado de la falta de forraje, el estado corporal de los animales no es el mejor, promediándose índices de condición corporal que oscilan entre 3 y 3,5”, añadió. El informe que evalúa la situación del 15 de abril a 15 de junio, también indicó el compromiso de las pasturas a consecuencia del clima.