Paysandú, Miércoles 08 de Julio de 2009
Rurales | 06 Jul El mercado lanero local mantuvo la misma tónica que en semanas precedentes: reducida operativa, con una demanda que no presiona la compra y una menor oferta establece el informe semanal elaborado por el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
Algunos de los pocos negocios concretados corresponden a la nueva cosecha 2009. No obstante ello, en ciertas zonas del país todavía hay productores que no han comercializado la cosecha 2008 y mantienen expectativas de mejores valores. Es probable que en el mercado local se comience a visualizar un mayor número de operaciones una vez que la oferta sea mayor y que el mercado internacional retome la actividad post Receso.
En la semana del 26 de junio al 2 de julio se efectuaron diversos negocios en dólares, por kilo base sucia, a levantar de estancia. Vellón Merino de 21,1 a 22 micras cotizó a 3,10 (lotes sin acondicionar); vellón Merino y cruzas Merino de 23,6 a 24 micras, 2,80 (grifa celeste). En cuanto a vellón Ideal se hicieron negocios de finura menor o igual a 23,5 micras a 2,95 (lotes sin acondicionar) y de 23,6 a 24 micras a 2,95 (grifa celeste). Vellón Corriedale medio de 27,6 a 28,5 micras, 2,10 (grifa verde); de 28,6 a 29,5 micras, 2 (lotes sin acondicionar) y entre 2 y 2,06 (grifa celeste). Vellón Romney Marsh menor o igual a 34 micras, 1,70 (grifa celeste). Barriga y subproductos finos cotizaron 0,80 (lotes sin acondicionar y grifa celeste). Barriga y subproductos generales, 0,50 (sin acondicionar), 0,40-0,50 (grifa celeste) y 0,50 (grifa verde). Cordero fino, 2,40.
Buenas perspectivas
La zafra de lana 2009-10 presenta un horizonte de buenas perspectivas en base a la recuperación de los mercados más afectados por la crisis, que fueron los que en la anterior zafra afectaron sensiblemente los valores.
José Luis Trifoglio, analista de mercado del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), explicó que hay optimismo en cuanto al futuro del negocio, porque prácticamente no hay remanente de la zafra pasada y se nota una recuperación del consumo en Europa, China y Norteamérica. “La semana pasada terminó la zafra 2008-09 y, si bien la zafra 2009-10 comenzará de lleno después del receso de la segunda quincena de julio, ya comenzaron las ventas y vemos cierta estabilidad en el mercado. Más allá de que algún día hay cierta tendencia a la baja y al día siguiente se corrige todo, se está esperando que termine el receso y comience definitivamente la nueva zafra”, dijo Trifoglio. Sostuvo que en la anterior la lana no estuvo ajena a la crisis internacional, pero el impacto se vio amortiguado por la disminución que se registró en la producción de lana en los principales países productores.
“Hay expectativas positivas en base al informe de una organización de Australia. Un factor decisivo fue la baja producción durante la zafra anterior, factores climáticos, cambio de rubro de algunos productores y la mortandad de ovejas en el sur de Argentina, por la erupción de un volcán”, señaló a Observa.
En la zafra 2009-10 algunos países han registrado un crecimiento del stock, pero no es significativo y no afectará los valores.
“En 2008-09 hubo un descenso en los valores de las lanas finas. Cuando se empiecen a ver señales de recuperación en Europa y Norteamérica es probable que los precios retomen la diferencia porcentual que se registra con otros micronajes. Otro de los factores que amortiguó la caída de precios fue el apoyo que dio el gobierno de China al consumo interno, viendo que estaban complicadas las exportaciones de productos terminados, lo que provocó un aumento de la demanda interna y una recuperación de las lanas medias y gruesas. El consumo interno de China tiende a comprar cada vez más tejidos finos y eso también permite ser optimista”.
Diversificación
El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) Las Brujas trabaja en proyectos tendientes a que los productores familiares diversifiquen sus actividades y mejoren sus ingresos.
En este sentido, la producción de ovinos parece una opción ideal. “Desde hace bastante tiempo creemos que la producción ovina en pequeña escala es una herramienta que cumple funciones importantes para el pequeño productor familiar. Es una actividad que permite al productor complementar otros ingresos, sin salir de su campo; desde el punto de vista social, la producción ovina es fundamental para el arraigo a la tierra”, indicó Andrés Ganzábal.
“Hay otras actividades en el campo que permiten ser manejadas desde la ciudad, pero la producción ovina requiere que la familia esté en él. Además, la oveja también permite una proyección hacia el futuro. Esto no es un hobby, sino que tiene que ser una actividad que deje dinero y resulte viable al productor. No hay una escala a partir de la cual se diga esto sirve o no sirve; hay experiencias que comienzan con diez, quince o veinte ovejas y lo importante es la proyección hacia el futuro”.
Desde hace un buen tiempo el INIA promueve la utilización de la raza Frizona, que ha tenido buena exposición y desde el punto de vista biológico y tecnológico ofrece buenas oportunidades.
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