Historia: 1905

Locales | 03 Jul Establece a continuación la nota de “El Paysandú”: “Vamos a tratar de dar una idea de las diversas operaciones a que es sometido el trigo hasta convertirlo en blanquísima harina, o en afrecho, afrechillo, etc. o inservibles residuos”.
“Primeramente entra el trigo a una gran caja o turba, de donde por medio del procedimiento mecánico, como se hace todo en este molino, es conducido al taral o purificador, un aparato cilíndrico que da vueltas continuamente y mediante el cual se despoja al trigo de las impurezas; granos chicos, tierra, etc”.
“Desde allí baja por cañerías y entra en otros aparatos que se encargan de separar las semillas extrañas, como ser cebada, joyo, semilla negra”.
“En este departamento que bien puede llamarse el fiscalizador, se demuestra como una cantidad de trigo que a primera vista parece limpia contiene tantas y tantas impurezas y tantos y tantos objetos extraños”.
“Esta operación es una de las más importantes; pues de ella depende que se obtenga una buena harina, blanca, limpia, pura. Pero no para ahí la operación de limpieza del trigo”.
“Por medio de los mismos procedimientos mecánicos es conducido a otro compartimiento, el de las despuntadoras Eureka, donde se procede a extraer algunas partículas u otros órganos que puedan estar adheridos a la corteza del trigo”.
“Las Eurekas, son dos aparatos cilíndricos de acero de medio metro de diámetro que trabajan con una prontitud asombrosa, pues dan setecientas vueltas por minuto sobre su eje”.
“Todavía allí, el trigo que ya parecía completamente limpio, después de haber pasado por los tarales, resulta que aún contenía substancias extrañas, sobre todo tierra”.