Nacionales | 08 Jul Si no hay más remedio...
No hubo abrazos ni emoción. Predominaron las caras largas y solo hubo alguna sonrisa para la foto, formada por el presidente del Frente Amplio, Jorge Brovetto, porque los protagonistas no estaban muy entusiasmados. Tampoco hubo acuerdos en algunos temas, pero como era previsible, la coalición lanzó su fórmula presidencial: José Mujica - Danilo Astori.
Consigna “Últimas Noticias” que no hubo acuerdo entre los líderes y los puntos de entendimiento que ya se habían alcanzado se cayeron. Fuentes políticas señalaron al matutino que Mujica consideró “excesivos” lass condiciones que el astorismo planteó a través de un documento elaborado por el economista Fernando Lorenzo, donde se reclamaban mecanismos de “coherencia” en materia macroeconómica. El control de la economía en manos de los hombres de confianza de Astori era el eje central de las aspiraciones. Pero Mujica rechazó tener que asumir compromisos por escrito y luego de las intensas conversaciones la fórmula se cerró sin acuerdos. Los informantes dijeron que Astori aceptó la responsabilidad para evitar ser tildado como “el responsable” de la derrota electoral de la izquierda que implique un “regreso” de los partidos tradicionales al gobierno. “Siempre supe que iba a estar en el lugar en el que el Frente Amplio me necesitara porque soy frenteamplista desde el primer día y lo seré hasta el último”, dijo.
Ni “primerón ni segundón”
Mientras el Frente Amplio lanzaba su fórmula, los blancos arrancaban la campaña. Después de algunos días de descanso, el candidato presidencial nacionalista visitó el directorio del Partido Nacional junto a su compañero de fórmula Jorge Larrañaga, quien días atrás había aclarado que no quiere ser un vicepresidente “anodino ni segundón”.
Informa “El País” que Larrañaga no habló en casi 20 minutos que duró una conferencia de prensa en la sede del partido, ni siquiera cuando fue consultado sobre su futuro papel. Le cedió la palabra a Lacalle, quien dijo que “acá nadie es primerón ni segundón”. Lacalle invitó a leer la Constitución, que fija los papeles distintos para el presidente y para el vicepresidente. “Está escrito y clarito. A (Gonzalo) Aguirre lo invitaba siempre a las sesiones del Consejo de Ministros, sobre todo en temas importantes. Porque el vicepresidente no forma parte del Consejo de Ministros, pero es mucho mejor que esté en el cerno, en el corazón de las decisiones”, aseguró.
En el directorio, Lacalle invitó “amablemente” a debatir con todos los candidatos, pero el foco estará puesto en un posible debate con Mujica, que el ex presidente intentará concretar, según fuentes blancas. “Hay que aclarar las cosas ante la opinión pública”, dijo Lacalle.
En marcha el Guacuqui
“L más L igual victoria”, dijo Lacalle al final de la sesión del directorio. Admitió que sus compañeros “se han puesto creativos”, ya que hasta manejan el eslogan “Guacuqui”. “Parece hawaiano”, acotó Lacalle.
La fórmula inició una maratónica gira que los llevará por los 18 departamentos del Interior en cinco días. Irán en vehículos separados, pero es probable que en algunos tramos viajen juntos “para ir hablando cosas”. En pocos días instalarán el comando político, la nueva oficina de prensa de la campaña nacionalista y la comisión programática. Lacalle espera durante la campaña una discusión “con nivel” y “caballerosidad”. Dijo que no está “para escarbar el pasado”, sino para buscar acuerdos. Larrañaga opinó que no debe confrontarse “pasado contra pasado”, uno de los caballitos de batalla de su campaña antes de junio.
Los nacionalistas hablaron de los temas que les preocupan, como la posible convocatoria a la Asamblea Constituyente para reformar la Constitución. “Es una lástima, pero será centro de la campaña. Una fórmula abierta, sin concretar para qué se propone, no sigue la tradición nacional. No es el tiempo histórico para una apertura total de la Constitución. Ni (Alberto) Couriel sabe para qué”, dijo el “Cuqui”.
Declaraciones “criminales”
Y hablando de Lacalle, el gobierno se subió al carro en la polémica por sus declaraciones sobre las inversiones en el país. El vicepresidente Rodolfo Nin Novoa calificó las afirmaciones de Lacalle como de “criminales”.
Según informa “La República”, Nin entiende que es muy negativo para el país porque las inversiones son las que generarán puestos de trabajo, lo que “necesitan todos los uruguayos”. Durante el acuerdo ministerial, el presidente Tabaré Vázquez y varios ministros cuestionaron las declaraciones de Lacalle. El gobierno entendió que las declaraciones de Lacalle fueron “erróneas” porque los intereses de Uruguay deben estar por encima de las instancias electorales. El ministro de Economía, Álvaro García, subrayó que “si bien estas expresiones forman parte del devenir democrático, el hecho de tener cada cinco años una campaña electoral, no por eso se debe dejar de tener en cuenta que hay intereses que son superiores”.