Andrés Mannise

Locales | 03 Jul Las cámaras empresariales no ocultan su preocupación por el hecho de que este mes la mayoría oficialista del Parlamento aprobaría la Ley de Negociación Colectiva, a la que se oponen los empresarios, destacó a EL TELEGRAFO el presidente del Centro Comercial e Industrial de Paysandú, Andrés Mannise, quien a la vez señaló que posiblemente la próxima semana se cuente en Paysandú con la presencia del presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Dr. Alfonso Varela, para que informe sobre los alcances de la normativa y la postura de la citada gremial.
Precisó el dirigente empresarial que los contactos en procura de modificar la norma se han establecido en la capital, con legisladores, “y en el Interior no tenemos mayor información” sobre un tema que se considera crucial, por cuanto el empresariado entiende que de aprobarse esta normativa se plasmarán condiciones negativas para el desenvolvimiento de la actividad empresarial e incluso deses- timulantes para el inversor extranjero.
Destacó asimismo que al igual que para el “desenganche” de los Consejos de Salarios, uno de los párrafos establece que “debe consensuarse con los trabajadores las innovaciones tecnológicas que puedan generar dentro de la empresa cambios en la matriz de los obreros, es decir la contratación o no de funcionarios. No hay ninguna cláusula que determine la confidencialidad de esa información, porque debe tenerse presente que una empresa no puede dar cuenta que va a incorporar determinado tipo de maquinaria, comunicarlo al delegado sindical y que luego eso pueda trascender a una competencia o darse a conocer por determinados medios, porque siempre hay vías de escape de la información”.
Amplió que los proyectos de inversión y desarrollo de una empresa tienen que ser manejados “por la misma empresa privada y de eso en el proyecto no hay ninguna cláusula de que sea confidencial. Ello puede no parecer importante en principio, pero es un aspecto significativo cuando la empresa apunta a mejorar tecnología o efectuar incorporaciones y la competencia se entera ya desde antes de hacerlo, porque la exigencia es hacerlo antes de que se concrete la inversión”.
Observó que estos aspectos “son también evaluados en el exterior a la hora de la inversión, como lo hemos manejado en la Cámara de Comercio”, y evaluó que con toda razón las cámaras “aspiran a participar en la elaboración de la norma, con sus aportes, y segundo estar de acuerdo, porque hay obligación de negociar. Además, la reglamentación del derecho de huelga no quedó clara, la paz laboral no figura en ningún lado y por lo tanto se puede firmar hoy un acuerdo, mañana aparece un conflicto y nada obliga a que eso no se genere”.
“Por lo tanto debe aprobarse una norma bien hecha, con el consenso de las partes, porque resultaría muy difícil negociar después”, precisó.