Nacionales | 09 Jul Los empresarios mantienen serias diferencias con el proyecto de ley de negociación colectiva, que está previsto se vote en particular el próximo miércoles en el Plenario de la Cámara de Diputados con los cambios que se han planteado durante su tratamiento en comisión.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Bonomi --que el lunes dejará su cargo para participar en la campaña electoral--, señaló que por tratarse de un borrador, el proyecto está sujeto a modificaciones. Agregó que en la reciente reunión mantenida con la Comisión de Legislación Laboral, planteó efectuar precisiones sobre la función de los consejos de salarios.
Indicó también que el documento fue presentado hace más de dos años, los empleadores se negaron a discutirlo y se estableció que iría al Parlamento en esas condiciones. En caso de que en el ámbito parlamentario no se llegara a un acuerdo en relación a las condiciones laborales, el borrador no tendría andamiento y el sistema continuaría funcionando como hasta ahora.
Además, afirmó que lo relativo a las ocupaciones fue excluido del proyecto hace más de un año.
Y agregó que el artículo que refiere a la función de los consejos de salarios establece la fijación del salario mínimo por categoría, los aumentos de salarios y refiere a las condiciones de trabajo.
Según informó radio “El Espectador”, los cambios principales serán la inclusión obligatoria de cláusulas de paz en los convenios colectivos y que la negociación colectiva se realice, en el caso de las condiciones de trabajo, únicamente entre empresarios y trabajadores, sin la participación del Poder Ejecutivo. 
Sin embargo, el sector empresarial sigue presentando reparos importantes sobre este proyecto en cuanto a la obligación de negociar, el plazo de los convenios alcanzados y otros aspectos. El presidente de la Cámara de Comercio, Alfonso Varela, dijo a la emisora capitalina que los aspectos que se modifican de la ley generan simplemente el cumplimiento de los convenios de la Organización Internacional de Trabajo. “La modificación en cuanto a la no intervención del Poder Ejecutivo en la fijación de las condiciones de trabajo no es, ni más ni menos, que el cumplimiento de los convenios celebrados con la OIT. Es respetar la legislación vigente en Uruguay y no violentar esos convenios internacionales. Por supuesto que la cláusula de paz es algo que es normal y la consecuencia lógica del resultado de la negociación colectiva”, señaló.
Varela indicó que los otros aspectos que se mantienen vigentes de la normativa son muy negativos.
“Hay otros que entendemos que debieran ser tenidos en cuenta, como es la regulación del derecho de huelga, la regulación de la vida sindical y de las gremiales empresariales, que según las versiones que nos han llegado, no serían incluidos en el proyecto. Lo nuestro es pensar qué soluciones son mejores para el desarrollo del trabajo y del empleo”, dijo.
Consideró que la obligación de negociar no significa que se logren resultados positivos, sino que lo consideró una imposición que puede generar mayores conflictos.
Resaltó que en lo referente a las condiciones de trabajo, lo mejor es negociar en forma bipartita, entre empresarios y trabajadores, pero sin que exista la obligación de hacerlo.
Por su parte, el subsecretario de Trabajo, Julio Baráibar, señaló que mediante esta ley no se obliga a acordar, sino que se instituye el diálogo entre las partes como una solución a las diferencias de los sectores. Aseguró que el gobierno no incumplió con los convenios firmados con la OIT en la redacción de la ley.
“No estamos obligando a nadie a acordar”.
“Lo único es que entendemos que la negociación colectiva beneficia el relacionamiento laboral, cuando la gente dialoga”.
“Por eso yo entiendo que los trabajadores y la empresa tienen que negociar. Justamente, el intercambio de información, el sentarse a conversar, solo va a favorecer ese relacionamiento. Y cuando es bueno va a favor del resultado de la empresa, los trabajadores se sienten partícipes”, añadió.