Paysandú, Domingo 12 de Julio de 2009
Locales | 08 Jul El Frente Amplio fue opositor destructivo, impidió el control de su gobierno, pero añora futuros acuerdos
El 1º de marzo de 1990 se instaló el gobierno del Dr. Luis Alberto Lacalle y apenas anunciadas las primeras medidas del gobierno, el Frente Amplio fiel a su idiosincrasia inició su oposición cerril sin propuesta sustitutiva sustentable.
El jueves 8 de marzo de 1990 informaba la prensa que los frentistas rechazaban la propuesta del equipo económico del gobierno. Y declaraban que la acción legislativa contra ella no sería pacífica ni mucho menos. A su vez el PIT CNT, herramienta política del Frente Amplio, ante una tregua formulada por Lacalle, contestó: “a su gobierno ni una semana de tregua”.
En las crónicas de entonces el contador Alberto Couriel sostenía que las medidas provocarían “retracción de la demanda, recesión económica y recorte de la distribución del ingreso”’. Anunciaba además que las medidas nacionalistas “en general afectan los intereses nacionales y la producción”, destacando que las medidas respondían “al ajuste fiscal y no a la necesidad de mejorar los niveles de producción ni los niveles de empleo”. Según Couriel los objetivos que perseguía Lacalle eran “recortar la demanda interna, bajando las importaciones, para que los dólares resultantes de las exportaciones puedan utilizarse en el pago de los servicios de la deuda”. Y para rematar su visión política al respecto dijo que las medidas que proponía aquel gobierno “modificarán la relación de distribución”, agregando que “se atenta contra un modelo uruguayo que se impulsó por parte del batllismo desde el principio del siglo (XX) donde la distribución del ingreso era un instrumento relevante a través del gasto público”. Como frutilla de la torta dijo: “se van a limitar los gastos en la salud, la educación, la vivienda y en la propia seguridad social”. (Ver EL TELEGRAFO del 8 de marzo de 1990).
Esas fueron las predicciones del contador Couriel en 1990. Pero la realidad dio al traste con lo que anunció. Por lo que sus opiniones técnicas y políticas deben juzgarse como de dudosa o nula confiabilidad. En el gobierno de Lacalle se aumentó la producción, aumentando así las exportaciones. A partir de eso aumentó el empleo, se produjo la expansión de la demanda, se revitalizó el comercio y se viabilizó la distribución del ingreso, impidiendo la recesión económica.
En cuanto a las negativas predicciones de Couriel con respecto a lo que sucedería con la salud, la educación y la seguridad social, también fueron erróneas. Lacalle cumplió con las reformas a las pasividades y además las aumentó hasta un 50% por encima de la inflación.
En cuanto a las inversiones en salud y educación, se incrementaron en forma ostensible e innegable. Las exportaciones promedio en millones de dólares pasaron de 1.196,9 a 1462,4. La inflación fue del 95% al 42%; o sea que bajó a menos de la mitad. Aumentó el empleo, bajando el desempleo al8 %. La población carenciada fue asistida por el Programa de Inversión Social de la Presidencia y las obras de salud, educación, etc. cubrieron las necesidades de más de 200.000 personas.
El consumo en miles de pesos constantes de 1983 pasó de $153.702 a $186.379. El ingreso de los hogares partiendo de un promedio 100 para 1985, pasó de 138,34 a 175,68. El presupuesto y la ejecución de obras y planes para la educación, pasó de 180 millones de dólares, a 360 millones de dólares: el doble. La inversión privada en pesos constantes de 1983, pasó de $ 21.845.000 a $37.998.000. Las importaciones de bienes de capital pasaron de 156 millones de dólares a 385 millones de dólares, o sea a más del doble. El déficit financiero del Estado se achicó del -6,5 a -1,5 %. El Estado bajó su deuda externa de 3.244 millones de dólares a 2.241 millones de dólares mediante “la compra” de parte de esa deuda externa, por menos de su valor. La producción nacional o PBI (producto bruto interno) a pesos constantes de 1983, pasó de $209.499.000 a $238.508.000. El presupuesto de salud en millones de dólares pasó de 70 a 190 millones, o sea más del doble. La inversión en salud medida en millones de dólares pasó de 50 a 200.
Con respecto a la Enseñanza, 48 liceos nuevos o refaccionados, 61 escuelas públicas construidas o ampliadas, 120 aulas nuevas de informática en la Enseñanza pública. 155.000 escolares recibieron asistencia alimenticia diaria, 17 millones de dólares para equipar a 100 escuelas de UTU, creación de la Facultad de Ciencias con un costo de 14 millones de dólares para su construcción y equipamiento, 22 obras de ampliación y creación en la Enseñanza Técnica. También la política de puertos, donde pudo asociarse los intereses del Estado con la inversión pública, lo que el plebiscito de 1992 privó a las demás empresas públicas, resultó tan satisfactoria que es la que hizo factible que Montevideo sea hoy un puerto representativo en las rutas marítimas internacionales. Mevir hizo 5.000 casas en los 5 años. Con el BHU y el Mvotma se viabilizaron 50.000 soluciones habitacionales. El área forestada se incrementó en un 555%.
Los vaticinios agoreros del senador Couriel se hicieron trizas. La supuesta autoridad profesional y política de éste que es hoy ‘hombre de Mujica’, fue aplastada por la exitosa realidad de aquel gobierno de Lacalle. Sus predicciones funerarias de 1990, fracasaron. Lacalle y el Partido Nacional, con eventuales mayorías parlamentarias logradas con el Partido Colorado, hizo todo eso contra viento y marea y con el Frente Amplio siempre engranado en marcha atrás y poniendo el palo en la rueda. Desde el 2005 el Frente Amplio gobernó con mayorías parlamentarias absolutas, sin participación de la oposición en la administración de los entes autónomos, servicios descentralizados y bancos estatales, y demostró que no sabe gobernar. Advirtiendo su final, dicen estar dispuestos a propiciar acuerdos en el próximo gobierno. Está claro que Lacalle en su próximo gobierno está dispuesto a los acuerdos, pero ¿qué tipo de acuerdos? ¿Como los que hicieron en febrero del 2005 y traicionaron al mes siguiente? Edil Ing. Ramón Appratto Lorenzo
LA VOZ DEL PÚBLICO
SALUDOS DESDE VALENCIA
Mis queridos amigos de EL TELEGRAFO. Quiero decirles que mi marido y yo somos asiduos lectores de este periódico. Somos sanduceros que vivimos desde hace 9 años en Valencia, España. Ahora el país está pasando por un momento muy difícil con esto de la burbuja inmobiliaria y parece que no, pero la crisis se nota.
Sabemos que el Uruguay no está nada bien: la pobreza atrae la corrupción. Acá tambien la hay; pero no por pobreza, que aunque no lo crean también existe, pero distinta que ahí. Aquí, si los jóvenes de escasos recursos quieren sacarse una carrera, lo pueden hacer a través de becas que la Generalidad Valenciana les otorga. Eso sí , no se puede ganar mas de €30.000 al año. Nosotros tenemos dos hijos cursando estudios superiores y la Generalidad siempre les ha dado becas; no por ser extranjeros, sino por lo anteriormente mencionado. Y, sobre todo, porque al gobierno le interesa que los jóvenes estudien. Por eso las ayudas. Como nuestros hijos vinieron chiquitos están muy bien adaptados, se integraron fácilmente y hablan como los nacidos aquí. Tienen amigos y amigas y, como son educados y estudiosos, nadie los vio nunca como extranjeros y jamás los han discriminado. Además, como son descendientes de alemanes y españoles, parecen europeos.
Aquí, ahora, estamos desbordados por muchas culturas: hay rumanos, musulmanes, croatas, chinos, japoneses con sus tiendas de todo a €1 (que por supuesto no es verdad), indios, pakistaníes, nigerianos, de Guinea Ecuatorial, bolivianos, argentinos, uruguayos, colombianos, peruanos, cubanos. Y seguro que me faltó algún país
Se vive bien, pero se extraña la familia. Sobre todo nosotros, los mayores. Los chavales no extrañan mucho; están conectados con sus primos a través del MSN. Hacemos videoconferencias y, como nos vemos por la webcam, no se sufre tanto. A pesar de que aquí, vayas donde vayas de paseo, los distintos paisajes son maravillosos, el campo nuestro no se olvida, ni el asado, los chorizos, el cordero a las brasas, etc. etc.
Quiero enviarle un enorme saludo a Ricardo Cattani y darle su enhorabuena por su libro, que dicen que habla de nuestra gente del interior. Siempre ha sido un joven muy emprendedor y deseo de todo corazón que se vendan muchas ediciones.
Les comento que no nos gusta mucho opinar de política, pero estamos bastante decepcionados con que un personaje como Mujica represente a nuestro país. No tenemos nada en contra del hombre en sí. En lo más hondo de su corazón quizá sea una muy buena persona, pero a la palestra del mundo necesitamos más bien gente preparada, gente joven, emprendedora, mujeres y hombres con una cultura y una educación digna de representar a nuestro país en el exterior, para que no se rían de nosotros. Quiérase o no, pesa más una buena presencia que una desmejorada. Necesitamos gente joven, a nuestro entender, que sepa idiomas... En fin, que los uruguayos que estamos en el exterior estamos convencidos de que esa persona no nos puede representar a nivel internacional.
Les cuento que hoy tenemos 30º y el aire acondicionado está a tope. No sé si esto saldrá publicado; pero, “por si las moscas” aprovecho a saludar a todos los que me conocen. Y alentarlos desde aquí, para que nuestro país salga adelante, pero con políticos que se jueguen el puesto de verdad y, sobre todo, también lo hagan los que están a su alrededor. Aquí también hay corrupción y “meten la mano a la buchaca” (como dicen acá), pero como se descubre todo, se cuidan mucho. Pagamos impuestos, pero nos tienen contentos: arreglan las carreteras, tenemos zonas de ocio que ni se imaginan, ahora han hecho un zoo que parece que estás en la selva mismo, tenemos muchos museos, fiestas patronales casi todo el año, cines los que quieras. El centro por la noche se pone bueno, con las terrazas al aire y la gente tomando algo o cenando. Las playas son impagables, maravillosas y con poco dinero se disfruta mucho.
Tenemos playas naturistas o nudistas y nadie se mira. Todos se respetan. Aquí las fiestas mayores se llaman fallas y durante su desarrollo tiran muchos cohetes pirotécnicos. Uno de los más famosos del terruño son los de la pirotecnia Caballer. Estamos lejos, pero no nos olvidamos del lugar de donde vinimos.
A veces se llora mucho y cuando vemos nuestra bandera y alguna noticia del Uruguay que sale en la tele se eriza uno y duele el corazon. No crean que los uruguayos que nos vinimos aquí estamos ricos. El que cuente grandezas miente. Se pasa duro, sí, pero con fe y arrimando el hombro se sale adelante aquí y en la China. Un beso enorme a todos los sanduceros. Carla Mira, NIE X5556611H.
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