Sergio pereira, dirigente del SUATT

Locales | 08 Jul La inseguridad que padecen los taximetristas obedece a una delincuencia social que es consecuencia de la exclusión y la marginación, por lo que las respuestas a mediano y largo plazo deben pasar por atacar el origen del problema, en tanto a efectos de hacer frente a un problema ya instalado, se han adoptado medidas en los taxis de Montevideo, como la mampara, entre otras acciones que tienen un resultado siempre limitado, destacó a EL TELEGRAFO Sergio Pereira, secretario general del sindicato nacional SUAT.
Explicó que “estamos asesorando en Paysandú porque la organización sindical en Montevideo tiene más años de creada, y más experiencia sobre los aspectos vinculados al trabajo y a la legislación laboral”.
“Nuestra tarea es la de ponernos al servicio de los trabajadores sanduceros para trasladarles nuestra experiencia en una serie de temas vinculados a las relaciones laborales, como es el caso de que se cumpla la legislación laboral vigente, en lo que tiene que ver con los trabajadores del sector taxímetro, que en Paysandú y en el resto del país estén en caja, que hagan sus aportes y que se cumpla con la legislación laboral y los derechos laborales”, señaló.
A la vez “estamos en un trabajo más a mediano plazo, que es que la función del taximetrista a nivel nacional sea reconocida como la profesión y haya una unificación en las remuneraciones bajo la premisa de que a igual función tiene que haber igual salario”, explicó Pereira.
Asimismo, en el caso de la inseguridad para los trabajadores del sector indicó que se enmarca en lo que se denomina delincuencia social, porque “en un país de tres millones y medio de habitantes, con un millón de pobres, hay una situación de precariedad y exclusión social muy importante y eso repercute en situaciones de violencia y delincuencia social, que es la que sufre el taximetrista”.
Destacó que los trabajadores del taxi “no manejamos grandes sumas de dinero, apenas mil y pocos pesos o algo más, llegado el caso”, por lo que entiende que se debe trabajar sobre la parte social, aunque reconoció que también se debe atacar las consecuencias porque “el problema está instalado y lo sufren también los taxistas” por la delincuencia.
Ello explica que en coordinación con la Intendencia de Montevideo y el Ministerio del Interior se hayan encarado algunas medidas de protección, incluyendo mamparas y otros elementos de coordinación y de alerta, alguno de los cuales se trata de recrear en Paysandú atendiendo esta realidad, señaló el dirigente capitalino.