Con biomasa, eólica e hidráulica

Locales | 11 Jul La política energética de Uruguay, en lo que depende de UTE, se está diverificando tanto en la forma de producción como en los proveedores para garantizar el abastecimiento, aunque aún se depende mucho de la generación hidráulica, según dijo a EL TELEGRAFO el director de UTE, ingeniero Fernando Boions.
En nota brindada a EL TELEGRAFO, también aseguró que la generación de energía eléctrica aumentará con la producción en base a biomasa, eólica y la instalación de una nueva turbina en Rincón del Bonete.
Contestó que la tarifa industrial de UTE es “muy competitiva” con relación a otros países de la región, y ratificó el aumento de la generación térmica en un 80 por ciento.
HISTORIA DE EXCEDENTES,
PERO AHORA FALTA ENERGÍA
Sobre la oferta de energía eléctrica en Uruguay indicó que “si tuviéramos hidraulicidad normal, tendríamos excedentes de capacidad de generación con respecto a la demanda”.
Como ejemplo, dijo que este año “la demanda, en el día de mayor consumo, estuvo en 1.550 megavatios, y nosotros entre producción térmica e hidráulica, teniendo las capacidades de producción plena de Río Negro y el 50% de Salto Grande que corresponde a Uruguay, estamos en 2.400 megavatios”, por lo que funcionando bien las represas “tenemos capacidad por encima de la demanda”. Por eso, explicó Boions, “tenemos el respaldo térmico para afrontar situaciones de sequía, que ha sido la lucha estos años”.
Esta situación determinó que Uruguay tuviera que depender de la importación de energía eléctrica de los países de la región, “que no está mal, es un manejo de los despachos en función de la situación” recordando que “ahora está la interconexión con redes eléctricas y conversor de frecuencias con Brasil, y eso está caminando, ya se adjudicó la conversora, y tenemos una interconexión muy fuerte con Argentina”. Eso, sin embargo, depende también de la disponibilidad que puedan tener Brasil o Argentina, pero argumentó que “se está trabajando en la ‘carretera’, por donde van a circular los electrones y también los acuerdos con Brasil para disponer de energía eléctrica o eventualmente Brasil puede tener escasez y en Uruguay, con buena hidraulicidad, podemos tener generación en exceso, como ha pasado en otros años”.
El director de UTE destacó que “ahora somos importadores pero en otros años hemos sido exportadores de energía, y estas interconexiones sirven en las dos direcciones”.
LOS PRECIOS DEL MERCOSUR
Uno de los aspectos considerados por los consumidores, particularmente los industriales y productores, es el costo que implica la energía eléctrica en el total de una empresa. Al respecto, Boions aseguró que “en la tarifa industrial somos muy competitivos”, aclarando que no considera el caso argentino porque “por otras razones decidieron no aumentar las tarifas y no están respondiendo a los costos sino a otras razones. Por decisión del gobierno -que no quiero meterme en eso- no refleja exactamente los costos”. Afirmó que “salvo Argentina y Paraguay, que tiene hidraulicidad plena y es exportadora de energía con condiciones muy especiales, somos muy competitivos en la región, con mejores precios o estamos al nivel de Brasil, Chile, sobre todo con los grandes consumidores”.
El ingeniero Boions señaló que “los grandes consumidores que están conectados a la red de 30.000 voltios o mayor (como recientemente hizo Casa Blanca) son clientes libres de acuerdo a la Ley de Marco regulatorio, y de hecho han preferido seguir contratando su energía con UTE. Ellos podrían contratar fuera de fronteras y a UTE pagarle los peajes por el uso de la red. Pero para los industriales la tarifa de UTE es muy competitiva”.
RENOVABLES NO TRADICIONALES
Consultado sobre qué otras alternativas se manejan si el problema de hidraulicidad y la consiguiente baja de generación eléctrica en las represas se mantiene, el jerarca del ente dijo que “estamos trabajando en las energías renovables no tradicionales, como la energía eólica y la biomasa”. En cuanto a las políticas que se siguen al respecto, y las pautas de precios que se fijaron al principio para los operadores privados que querían generar con biomasa y no les era rentable -como el caso de Azucarlito en Paysandú- dijo que ahora “ellos tienen posibilidades, de hecho Azucarlito tomó la opción de incorporarse vendiendo al spot, es decir, al precio que en ese momento le ofrece el despacho de carga. No tienen que tener un contrato con UTE, llegan al precio del mercado”.
El jerarca de UTE reconoció que “el contrato le da una mayor certeza en la medida que se cierra por un precio, y el spot es si se necesita energía y el precio le sirve. Con el contrato hay garantías mayores”. Detalló que este tipo de energías con contrato, “de aquí al año que viene, porque algunas calderas están en la fase de construcción para luego inyectar energía producida de la biomasa (que es desecho de forestales o de cáscara de arroz, por ejemplo, o el bagazo del azúcar de Alur) vamos a concretar por biomasa en torno a 40 o 50 megavatios, y si agregamos Botnia, nos está vendiendo su excedente, que en ocasiones es de casi 40 megavatios, en número redondos de aquí al año que viene habrá por biomasa unos 100 megavatios más”.
CON LA FUERZA DEL VIENTO
También se están formando parques de generación eólica, y al respecto indicó que “hay dos emprendimientos en funcionamiento: el de UTE y el privado en Rocha, y se acaban de firmar contratos para incorporar nuevos con otras empresas. Si bien ya hubo llamados y adjudicaciones, ahora “hubo otro llamado en que se presentaron las ofertas para las empresas que no hubieran sido adjudicadas por precio. Se les dio la oportunidad de aceptar el precio más alto de los que hubieran sido adjudicados y algunos decidieron presentarse”. Destacó que por generación eólica se aumentará en unos 30 megavatios, “y en unos sesenta días habrá un nuevo llamado para la generación de 150 megavatios de energía eólica, con lo cual se pasará a instalaciones de mayor porte, porque el parque de UTE es de 10 megavatios, el de Rocha está en proceso de llegar a 10”, señaló el ingeniero.
Dijo que “hay varios planes en paralelo, y uno no excluye al otro, sino que la idea es tener una diversificación en la matriz energética, tanto de tipo de energía como de proveedores, porque eso da mayores garantías de tener disponibilidad energética para cubrir la demanda”.
REFUERZO A BONETE Y a
PEQUEÑAS REPRESAS
Sostuvo que también hay un estudio realizado por una consultora francesa “de primer nivel” para analizar la posibilidad de incorporar una máquina más en la represa de Rincón del Bonete, que sería lo máximo que se le podría extraer de energía al Río Negro, y podría generar unos 70 megavatios”. Señaló que “ya se terminaron los proyectos y se está trabajando entre UTE y la consultora”, anunciando que en los próximos meses -que puede ser el año próximo- se iniciarán los llamados para instalar una quinta máquina en Bonete”.
En el caso de Salto Grande, ya es más difícil tener certezas “porque no depende de UTE, es una empresa binacional con autonomía, pero es posible” que pueda haber cambios para aumentar la generación.
Consultado sobre las posibilidades de instalación de represas hidráulicas en cursos de agua de menor magnitud, como el río Queguay en Paysandú y el Arapey en Salto, Fernando Boions dijo que “de eso hay algo en el Ministerio de Industria y Energía, son de iniciativa privada y hay una ley que lo permite”, aclarando que “en estos momentos no lo tenemos en carpeta, aunque hubo algunas consultas laterales, pero es tema de decisión del Ministerio”.
RATIFICÓ CIFRAS
POR MáS TÉRMICA
El director de UTE ratificó lo anunciado a EL TELEGRAFO por su colega Gerardo Rey, detallando que “desde 1991 no se incorporaba nueva generación al sistema eléctrico, y a partir de 2005 se empezó a incorporar primero con Punta del Tigre, con 300 megavatios, y en 2008 al 100 por ciento de su capacidad y ahora estos 80 que se agregan con los motores (en la Central Batlle), más algunos emprendimientos menores, hacen que sean en números redondos unos 400 megavatios incorporados nuevos, que con respecto a lo que había antes, que era Central Batlle y La Tablada, hace que en la generación térmica haya un incremento del 80 por ciento”.
Aclaró que los 80 megavatios “se agregan en noviembre, según el cronograma de obras”.
Sobre qué tipo de combustible utilizaría, dado que Gerardo Rey dijo que podía funcionar a fuel oil, biocombustible o gas, Boions señaló que “por un tema tecnológico de los equipos empezaríamos con fuel oil con un 10% de diesel y después con cualquiera de los biocombustibles de los que Ancap pueda producir o pueda incorporarse por otras vías para ir dejando de lado la parte fósil, porque queremos desprendernos de los derivados del petróleo en la medida que se pueda ir incorporando el biocombustible”.
Consultado sobre si se llegaría a utilizar en un 100 por ciento el producto vegetal, afirmó que “a futuro podría ser cien por ciento, pero se pueden ir haciendo mezclas hasta que podamos manejar solo biocombustible cuando Uruguay esté preparado”, afirmó el miembro del directorio de UTE.
Para la utilización de biocombustible, se considera posible “utilizar la producción de Alur o bien el emprendimiento que está haciendo Ancap con la fábrica de aceite Óptimo, y puede ser parte de lo que se vaya incorporando progresivamente, empezando con una mezcla de bajo porcentaje y aumentar en la medida que haya capacidad de producción”.