Rurales | 11 Jul Con el objetivo de negociar con el gobierno y el Parlamento un cambio al proyecto, la Federación Rural no descarta llegar a una Asamblea de presidentes, para fijar una postura única frente al proyecto de creación de una zona de seguridad fronteriza.
El texto del proyecto de ley fue publicado el martes en la página de la Presidencia de la República. La iniciativa del Ejecutivo impulsa una zona de seguridad fronteriza adyacente a las líneas de frontera terrestre y fluvial, que tendrá un ancho de 20 kilómetros contados desde la línea de frontera.
Además establece el documento que las personas físicas, propietarias de esos predios, deberán ser ciudadanos naturales o legales. Los extranjeros deberán tener una residencia de 15 años y contar con derecho al sufragio. También podrán adquirir tierras las personas jurídicas de naturaleza pública, estatales o no estatales o aquellas privadas cuando su capital tenga acciones nominativas y cuya titularidad corresponda a ciudadanos naturales o legales. Ese requisito también se exigirá a quienes sean directores o administren las firmas.
A nivel de las gremiales de productores, no hay una postura consensuada y mucho menos dentro de la Federación Rural, donde hay 80 Sociedades Federadas. Las gremiales de los departamentos fronterizos están que “vuelan” con este proyecto.
Por eso, el Consejo Directivo de la Federación Rural comenzó esta semana una consulta a sus Federadas buscando llegar a una postura común, a partir de la cual se pueda comenzar a negociar con el gobierno y con los legisladores algunos cambios a esta iniciativa.
Miguel Bidegain, vicepresidente de la gremial, indicó que “es un proyecto muy polémico y dentro de la Federación Rural hay una enorme disparidad de opiniones”. El gremialista admitió sin reparos que en este punto “no será fácil llegar a una postura unánime porque cuando se tocan los intereses de la propiedad, no todos opinan de la misma manera”. Muchas Federadas sostienen que el proyecto creará productores de primera y de segunda, ya que aquellos que estén comprendidos dentro de la línea de 20 kilómetros planteada, tendrán limitados sus posibles clientes. Desde la óptica de Bidegain “hubo una fuerte extranjerización en estos últimos tiempos y muchos extranjeros”. Por otro lado, consideró que “los países que legislaron sobre zonas de seguridad fronteriza, lo hicieron hace muchos años y en otro contexto. Hacerlo aquí y ahora es medio tarde. Es un tema bien polémico”. Por ahora, “no hay una fecha tope para que se pronuncien las gremiales del Interior y el pedido de estudio se hizo recién durante esta semana, pero preocupa mucho a los productores todo lo vinculado con la propiedad privada”, dijo a El País.