Policiales | 14 Jul La Policía investiga el robo de una caja fuerte desde una estación de servicio de Guichón, perpetrado durante la madrugada de la víspera. Los delincuentes ingresaron al edificio sin forzar ninguna puerta y desde tres sitios diferentes obtuvieron una cifra aproximada a los 900 mil pesos, fruto de la recaudación del fin de semana. De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, el robo se produjo en una estación de servicio Ancap ubicada en el cruce de avenida Artigas y Doctor Emilio Penza. La empresa ocupa un amplio predio dividido en dos grandes áreas. En una de ella están los surtidores de combustible y una caseta de vigilancia, en tanto en otro sector funciona un minimercado, un expendio de lubricantes y neumáticos, así como una oficina. Según trascendió, el domingo por la noche los encargados cerraron el local y la estación, al tiempo que el sereno ocupó su lugar en la caseta de vigilancia.
Durante la noche, desconocidos se introdujeron en la planta baja del edificio donde funciona el minimercado y tras violentar el candado que protegía una caja obtuvieron aproximadamente 10.000 pesos, fruto de la recaudación del fin de semana. Desde otro lugar obtuvieron más dinero y posteriormente, desde la oficina, se llevaron una pesada caja fuerte metálica, en la que los propietarios guardaban una importante suma, fruto de lo recaudado en todo el complejo comercial. Próximo a las seis de la mañana los propietarios –domiciliados a escasos metros-- regresaron al negocio y constataron que las puertas estaban abiertas y que habían violentado la caja del minimercado, en tanto la caja fuerte de la oficina había desaparecido. Inmediatamente radicaron la denuncia en la Seccional 12ª de aquella ciudad y posteriormente acudió personal de Policía Técnica, mientras que la Dirección de Investigaciones se encargó del caso.
Un golpe casi perfecto
Según trascendió, la estación no cuenta con sistema de alarma ni con cámaras filmadoras y lo que más llamó la atención de los investigadores fue que las puertas no habían sido forzadas. La Policía estima que el elevado peso de la caja fuerte (aproximadamente 200 kilos) debió requerir la participación de varias personas y un vehículo para trasladarla, tal cual sucedió en casos anteriores, perpetrados en perjuicio de las oficinas del Correo y una agencia de Quinielas, en los que las cajas aparecieron horas después en descampados de los alrededores.
Hasta el cierre de la presente edición se habían registrado pocos avances en la investigación.
En la escena del robo no se habrían encontrado huellas dactilares, aunque sí huellas de calzado deportivo de al menos tres personas. Los detalles del robo vienen manejándose con hermetismo por las autoridades policiales, pero trascendió que el monto total de lo hurtado ascendería a una cifra aún mayo