Locales | 13 Jul Un informe de la Dirección de Planeamiento Urbano, remitido por el Ejecutivo a la Junta Departamental, señala distintos aspectos que pueden haber ocasionado el deterioro de las veredas de nuestra ciudad y los pasos a seguir, de acuerdo al convenio firmado oportunamente con la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande que proporciona fondos con destino a ese trabajo. Comunica además a los ediles que a los vecinos que puedan arreglarla o construirla a nuevo se les intimará a que lo hagan.
Indica en ese sentido que “aquellos que no construyen su vereda, si sus medios (económicos) se lo permiten, en su momento serán intimados por la oficina correspondiente, ya que este programa está dirigido al vecino cuyos ingresos no le permiten tal erogación. Las exigencias que se solicitan son fundamentales para que los dineros públicos tengan el destino final para el cual son asignados”.
Además, sostiene que “es desconocer una realidad el no planificar una estrategia para lograr un tránsito adecuado en las veredas de la ciudad en cuanto al ascenso y descenso de personas discapacitadas, desniveles en cocheras o barreras arquitectónicas, así se llamen escalones, niveles, etcétera. Hoy la realidad no es la misma de años atrás, ya que se ha permitido --en otros períodos-- la indiscriminada colocación de columnas en esquinas y veredas, tanto de entes estatales como de empresas, que han reducido en forma más que considerable el espacio. Por lo cual se coordinará con entes y empresas para su traslado a ubicaciones correctas y que no alteren el tránsito”.
Desidia en el control
El informe evalúa que “el deterioro actual de veredas que hace más de veinte años está avanzando, es probable que surja de una desidia en el control. Es necesario realizar un estudio más detallado para la construcción, como por ejemplo tener en cuenta el desagüe de pluviales, la compactación del contrapiso y un material adecuado para que las baldosas no se despeguen. Es importante la intervención de otras reparticiones municipales como Paseos Públicos por el deterioro de árboles que no son adecuados para el fin que fueron utilizados y coordinar con el vecino una nueva plantación”.
Y agrega que “un problema que se arrastra de varias administraciones (municipales) es la no intervención y en algunos en que se la hubo, no fue precisamente exitosa en su aplicación y ejecución”.