Las oficiales no
coinciden ni entre sí

Locales | 19 Jul Las balanzas oficiales por las cuales se controla el peso de los vehículos que transitan por las rutas nacionales presentarían problemas en la medición del pesaje, y hasta tienen diferencias entre sí, lo que motivó el desconcierto y preocupación de los transportistas, que en más de una oportunidad han debido pagar multas por sobrepeso que se entiende no corresponderían.
El relevamiento efectuado por EL TELEGRAFO entre diversos transportistas de carga y empresas de transporte de pasajeros, muestra la preocupación que hay en el sector y la falta de respuestas rápidas de la Dirección Nacional de Transporte, dependencia del MTOP, y la empresa Siemsa, concesionaria de los servicios de balanza oficial. El director nacional de Transporte, Felipe Martín, intentó ser ubicado ocho veces durante tres días por nuestros cronistas, pero nunca se recibió respuesta, excepto de su secretaría para decir que “está en reunión” o “ya se retiró”. Sí habló con el diario el presidente de la Asociación de Transportistas de Paysandú, Jorge Morales, quien en términos generales ratificó lo indicado por los transportistas.
“VARIOS PROBLEMAS”
Así las cosas -y sin la versión oficial por el motivo aludido- la situación es preocupante para las empresas de transporte, tanto de carga como de pasajeros, ya que las multas son muy significativas, algunas de decenas de miles de pesos y puede superar los $ 100.000, con sanciones que van desde las 9 a las 250 unidades reajustables.
“Hay varios problemas con las balanzas”, confió un camionero a nuestro diario, “pero hasta la semana pasada no nos multaban, porque estaban probando”. Aclaró que “las contravenciones igual se hacen, pero también se anulan, quedan sin efecto”.
Es que “las diferencias son abismales, hay diferencias entre las propias balanzas oficiales” dijo una fuente detallando que “se pesa en San Manuel y da un kilaje, y en la balanza de Ruta 1 da otro peso, como también es distinto en la de Santa Lucía en Ruta 11”.
Para los camiones, que pueden transportar hasta 45.000 kilos según su capacidad, normalmente hay una tolerancia de un 3% en el peso bruto del camión, pero las diferencias son mayores según el lugar donde se pese. Los ómnibus, con hasta 14.000 kilos, tienen una tolerancia mayor, de 30%, pero hubo casos en que también se “pasaron” de peso aunque iban casi vacíos.
Se comentó un caso de un ómnibus con capacidad para 48 pasajeros sentados que pasó sin problemas por San Manuel, con 21 pasajeros y una veintena de bolsos y valijas, y sin llevar encomiendas ni paquetes. Sin embargo, en la balanza de Santa Lucía fue multado por sobrepeso, a pesar de ir medio vacío. Y, según nuestra fuente, se reclamó pero igual la contravención o multa fue emitida.
EL PAPEL DEL LATU
Más allá que el Laboratorio Tecnológico del Uruguay -una referencia técnica prácticamente inapelable- es responsable del control del buen funcionamiento de las balanzas, en los hechos las diferencias son importantes. Esto no significa, según nuestras fuentes, que la balanza funcione mal continuamente, sino que puede haber fallas en determinados casos o momentos, que determinan una mala medición. El problema es que eso a los transportistas les significa dinero, por el costo de la multa que se cobra por kilo pasado y por la distancia que se recorre.
El hecho es que, según coincidieron varios consultados, antes de salir de la fábrica o empresa que se trate (nombraron a varias) los camiones son pesados en la propia planta, para evitar problemas, o se pesan en la balanza del puente binacional o en la balanza privada ubicada en una estación de servicio en Constancia, donde habitualmente pasan quienes cargan en chacras o los llamados “paleros”, que llevan troncos para Botnia. Anecdóticamente, se nos indicó que muchas veces quedan los palos en las cercanías de la balanza, cuando el camión viene con peso de más, porque tanto en chacra como en el bosque se carga “a ojo”, según la definición utilizada.
LAS BALANZAS PORTÁTILES
Capítulo aparte son los comentarios recibidos de las balanzas portátiles que tiene la Dirección de Transporte, y que pueden estar en cualquiera de las rutas nacionales, fiscalizando el peso de los vehículos.
Se afirmó a nuestros cronistas que tampoco son muy precisas, habiendo también diferencias entre éstas y las fijas. Además, se indicó -aunque no pudo ser comprobado oficialmente- que en estos casos se ha llegado a detener vehículos de carga en horas de la noche, lo que no estaría habilitado, y además en alguna ocasión junto al puente sobre el arroyo San Francisco, lo que fue catalogado como “peligroso” ya que se hacía sobre la misma ruta, y no en alguna explanada fuera de la vía de tránsito.