Nicolás Lodeiro

Deportes | 16 Jul Nicolás Lodeiro se sacó uno de sus zapatos, y lo utilizó a modo de celular para dedicarle el festejo a su padre Alfonso y su madre Isabel, que estaban en la tribuna. El juvenil volante sanducero, que se ha transformado en una de las figuras del fútbol uruguayo, desató toda la locura tras darle a Nacional la victoria por 2 a 1 ante Defensor, para sellar definitivamente el título del Uruguayo para los tricolores.
“Esta es la alegría más grande que me dio la vida, disfrutar con el estadio lleno, con mis padres en la tribuna… ¿Qué más puedo pedir? Completé una mitad de año espectacular, soy hincha de Nacional y quiero disfrutar esto porque es el sueño que tuve desde chico”, dijo Lodeiro ya en el vestuario, acompañado por su padre.
“El secreto de esto fue el equipo, la unión del grupo y la calidad de las personas. Muchas veces eso suple al fútbol cuando falta. Cuando se cuenta con un grupo así no tenés quién te derrote, por más que se jueguen 10 partidos. Si jugábamos ocho partidos más Defensor no nos ganaba. Salimos a jugar al fútbol, a ganar y sin especular. Y demostramos que siempre somos un cuadro grande”, afirmó.
El volante, que tiene las horas contadas en Nacional, agregó que “hoy quiero disfrutar acá y tengo ganas de hacer un buen Mundial Sub 20 para darle algo importante no solo a la gente de Nacional”.
“No hay discusión”
“Estamos disfrutando porque fue algo duro, difícil, lo que afrontamos en estas finales maratónicas. Pero el grupo merecía coronarse porque tuvo un semestre realmente tremendo. Ahora ya no hay discusión”, dijo el técnico Gerardo Pelusso mientras observaba festejar a sus dirigidos.
Mientras Alexander Medina --que no jugó al estar sancionado-- afirmaba que “éste es el mejor grupo que integré desde que estoy en el fútbol”, Oscar Morales, símbolo de este Nacional campeón, indicó que “esto significa mucho porque nos rompemos el alma todo el año, y porque muchos decían que teníamos las finales perdidas”. El volante agregó que “fue un campeonato atípico, con muchas finales, pero fuimos justos ganadores”.
Adrián Romero, que seguirá su carrera en México, afirmó por su parte que “demostramos que ante la adversidad siempre ponemos ganas y actitud. Este grupo se merecía el premio”.
Mientras, el juvenil Sebastián Coates se mostró agradecido a “los compañeros que me dieron la confianza. No puedo pedir nada más, después del error que cometí en la Libertadores esto no tiene palabras. Demostramos que Nacional es un equipo bravo, que sale adelante en las difíciles”.