Locales | 19 Jul Con un breve acto celebrado ayer por la mañana en Plaza Constitución, autoridades departamentales, civiles y militares de nuestra ciudad recordaron el 179 aniversario de la Jura de la Constitución. La parte oratoria estuvo a cargo del presidente de la Junta Departamental, Francisco Debali.
Tal cual estaba previsto, próximo a las 11 las autoridades municipales encabezadas por el intendente Julio Pintos, así como representantes de diferentes instituciones educativas, alumnos y jerarcas de la Policía, el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea confluyeron en Plaza Constitución, junto al ingreso al mausoleo que guarda los restos del General Leandro Gómez. Luego de la ejecución de los Himnos Nacional y a Paysandú por la Banda Municipal “José Debali”, el presidente de la Junta efectuó una reseña histórica en la que señaló las carencias de nuestra primera Carta Magna, aunque también consideró sus enunciados como un gran primer paso hacia la consolidación de la institucionalidad.
Según Debali, la histórica jornada del 18 de Julio de 1830 marcó la finalización de un extenso proceso revolucionario y abrió el camino hacia una “democracia política y social”; pero también marcó el “fracaso” del ideal federalista impulsado por José Artigas. Recordó que nuestra primera Carta Magna se redactó en un contexto de “intereses geopolíticos y económicos”, a la luz de la “precariedad” de los dictados de la Convención Preliminar de Paz, suscripta ante el Imperio del Brasil y las Provincias Unidas del Río de la Plata, donde aún sobrevivía el fantasma del intervencionismo.
La naciente república, añadió, enfrentó problemas como la “falta de arraigo” y la ausencia de una “conciencia de nación” propiciada en parte por una Constitución inspirada en modelos europeos y norteamericanos, donde el sufragio se restringía a sectores privilegiados. Aquel documento, opinó, era apenas “un conjunto de aspiraciones”; pero al mismo tiempo proclamó valores y principios que se constituyeron en un gran paso hacia la consolidación institucional.
Una vez concluida la parte oratoria, el intendente Pintos acompañado por varias autoridades colocó una ofrenda floral en el lugar donde se erigía la Estatua de la Libertad, obra de José Livi, destruida el 2 de enero de 1865.