Rurales | 19 Jul Cuando a fines de la década del ‘50 un grupo de productores se reunieron con la premisa de formar una cooperativa agraria, seguramente pensaron que medio siglo después esta herramienta destinada exclusivamente a fomentar el trabajo del hombre de campo, continuaría ese camino apostando a la producción y haciéndose fuerte en los momentos difíciles.
En aquel entonces denominada Calpa, hoy conocida como la Cooperativa Agraria Nacional (Copagrán), filial Paysandú, continúa el camino de aquellos pioneros, que con la imaginación primero y el trabajo después, hicieron marchar esta empresa pero también mentalizando a los demás.
Cincuenta años han pasado desde el 19 de julio de 1959 en que se firmara el acta constitutiva, complemento del documento firmado en la asamblea de aprobación de los primeros estatutos, realizada el 6 de junio de ese año.
En la actualidad, Calpa desarrolla sus actividades desde hace cuatro años en una empresa cooperativa nacional que “funciona en total armonía y como empresa única, pretendiendo levantar algunas de las restricciones de aquel momento, como era la escala para insertarse en una nueva realidad en un escenario cambiante y dinámico”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Fernando Bide.
El presidente del Consejo de Filial sostuvo que con ese nuevo sistema cooperativo “se unificaron esfuerzos e infraestructura, las formas de relacionarse, permitiendo con éxito funcionar mejor y brindarle a los socios un mejor servicio, motivo tal de la existencia de la cooperativa”.
Logros
Contar con una infraestructura interesante y un equipo humano que ha evolucionado y se ha consolidado en la empresa, son los aspectos más destacados en cuanto a los logros obtenidos por la empresa.
Señaló que no es una empresa que tenga un volumen de capital importante, pero reiteró que “el mayor capital es el recurso humano y la infraestructura obtenida en los años”.
Bide explica que hay elementos que “son más beneficiosos para los socios y clientes en general, porque al tener una escala mayor de funcionamiento, tanto en la provisión de insumos como en la comercialización de los productos que la cooperativa realiza, hay mejores posibilidades de negocios”.
Lo que no debe cambiar según el citado profesional “es el trato personalizado que se logra a nivel local con el socio, al estar la filial en Paysandú manteniendo lo realizado con la vieja Calpa”.
Servicios
La cooperativa ofrece en la parte agrícola la provisión de insumos para cultivos de verano y de invierno, suministrando además raciones para todas las actividades que así lo requieran tanto de ganadería como lechería.
En el sector agrícola se realizan negocios puntuales y particulares, “con la provisión de insumos en todas sus formas, además de planes de cultivos para los socios de la cooperativa, que fue históricamente uno de los principales servicios brindado a los socios. La producción de raciones balanceadas es una de las fortalezas de la cooperativa con elementos que han sido reconocidos desde hace un buen tiempo y que funcionan muy bien”.
Acotó que se cuenta con un sector ganadero “muy arraigado en la zona y trabajando conjuntamente con el resto de las cooperativas que integran Copagrán, incluso con negocios directos de embarque de ganado gordo a planta frigorífica”. A esto se suman los negocios particulares de reposición.
Adelantó que muy pronto la cooperativa tendrá para ofrecer otros elementos, que se están estudiando y analizando, porque el sector ganadero tiene un potencial muy importante y como empresa cooperativa podremos brindarles muchas herramientas a las empresas y a los productores”.