Locales | 24 Jul “Las balanzas oficiales tienen diferencias entre sí, y tenemos pruebas de ello”, dijo a EL TELEGRAFO el presidente de la Asociación de Transportistas de Paysandú, Jorge Morales, presentando la documentación que lo acredita.
Según los documentos oficiales, dos titulados “Contravención por exceso de peso” el mismo vehículo de transporte de cargas pesó a la hora 17:46, según la “estación de pesaje F. simplificado San Manuel”, 42.560 kilos. Cinco horas y seis minutos después, a las 23.52, en la “estación de pesaje ruta 5 km. 69,000 (E)”, en Mendoza, pesó 40.940 kilos, exactamente 1.620 kilos menos. Son unos 340 kilómetros de distancia, y el camión puede consumir entre 140 y 150 litros de gas oil en recorrerla, por lo que ese “alivio” no sería representativo en la diferencia.
MÁS QUE LA “TOLERANCIA”
Tampoco correspondería el hasta 3 por ciento de “tolerancia” que establece la empresa para la diferencia que puede registrarse entre las distintas balanzas, ya que en este caso el porcentaje de diferencia es del 4 por ciento, y la “contravención” existió por sobrepeso en dos de los cinco ejes que tiene el camión, y allí la cifra es diferente. Si la diferencia fuera menor al 3%, podría atribuirse a problemas en las balanzas, como dice la empresa, pero este no sería el caso, porque la diferencia es mayor.
Los detalles establecen que es un camión tipo “T 11” de cinco ejes y 18 neumáticos cuyos datos de registro en la Dirección Nacional de Transporte, número de padrón y matrícula, así como nombre de titular, conductor y remitente están en poder de EL TELEGRAFO, estableciendose que la carga era “Pellets de afrechillo”.
“Nadie pone en tela de juicio la honorabilidad de la compañía (encargada del pesaje) ni de sus funcionarios, simplemente que las balanzas no andan bien”, aclaró el representante de los transportistas, aclarando además que esa “es una posición del gremio, no es personal”.
TODAS LAS BALANZAS DEL LATU
Cabe recordar que todas las balanzas del país, públicas y privadas, son inspeccionadas y certificadas por el Laboratorio Tecnológico del Uruguay, LATU. Desde la que pesa gramos en una farmacia o joyería, hasta la que pesa camiones, pasando por las balanzas de los almacenes y feriantes, son controladas por la dependencia correspondiente, por lo que se identifica la balanza controlada con un documento y un sello que se le aplica. Obviamente, además, esto tiene un costo para el usuario de la balanza, el que se paga puntualmente bajo pena de severas multas.
Ello indicaría que de estar inspeccionadas y certificadas, son confiables, aunque no se trate de balanzas que dependan del Estado, o estén bajo su égida. Por lo tanto, las balanzas para camiones que están colocadas en el portón de ingreso de la mayoría de las industrias sanduceras, en algún depósito de granos o estación de servicio, así como en el propio puerto de Paysandú, están habilitadas a pesar “oficialmente”, aunque no sean el control oficial.
AZUCARLITO: “TODOS LOS DÍAS”
En el caso de Azucarlito, por ejemplo, “la balanza está certificada por el LATU y nosotros además la controlamos diariamente”, aseguró a EL TELEGRAFO el director gerente de la empresa sanducera, Raúl Cancelo.
Especificó que “es la salida del azúcar que se vende y la entrada del crudo y la biomasa que compramos”, y se trata de una balanza electrónica pero entera; no mide el peso por eje sino por camión completo. Cancelo señaló que la empresa controla la exactitud de la balanza todos los días y que además hay referencias con otras pesadas, como es el caso de la balanza del puerto de Paysandú. Al respecto dijo que “en la última importación de crudo, que fueron seis mil toneladas (seis millones de kilos), la diferencia total entre la balanza del puerto y la de Azucarlito fue de 430 kilos, lo que es lógico porque cuando se carga a granel algo se cae y se pierde por el camino”. Además de los controles “muy ajustados” que se le hace por parte de la empresa a la balanza de la azucarera, “periódicamente lo verifica el mismo LATU”, por lo que tienen la tranquilidad que su negocio, en lo que respecta al control de peso de ingreso y salida, está bien. Puso como ejemplo asimismo el caso de la compra de biomasa, chips de madera que son utilizados para las calderas de la industria, que también son controladas tanto por el proveedor como por ellos.