Paysandú, Domingo 26 de Julio de 2009

OPINIONES

LA VOZ DEL PÚBLICO

Locales | 19 Jul ¿COMO ERA LA BANDERA URUGUAYA
CUANDO SE JURÓ LA CONSTITUCIÓN?
En 1825 un grupo de orientales y de otras provincias llamados los Treinta y Tres Orientales, liderados por Juan Antonio Lavalleja, ingresó en la Provincia Oriental para desalojar a los ocupantes brasileños. El 25 de agosto de 1825, en el Congreso de Florida, se declaró la independencia del territorio oriental y su voluntad de formar parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata. En 1826 las Provincias Unidas estaban envueltas en la Guerra con el Brasil.
El 18 de diciembre de 1828 se aprueba a través de una ley, la creación del Pabellón Nacional. “El Pabellón del Estado será blanco con nueve listas de color azul celeste horizontales y alternadas, dejando en el ángulo superior del lado del asta, un cuadrado blanco en el cual se colocará el Sol”.
Las nueve franjas azul-celestes representaban a los departamentos en los cuales se dividía el territorio uruguayo en esa época: Montevideo, San José, Colonia, Soriano, Paysandú, Cerro Largo, Maldonado, Canelones y Durazno.
Posteriormente la bandera fue modificada el 11 de julio de 1830, a través de una ley que redujo sus franjas a cuatro azules y cinco blancas, manteniendo la simbología de la representación de los departamentos. Sus colores son el blanco y el azul, teniendo el Sol, que ocupa el cantón, color oro. La bandera tiene las siguientes proporciones: el largo y el ancho están en relación de 3 a 2 y el espacio que contiene el Sol consiste en un cuadro en la parte superior, junto al asta, que llega hasta la sexta franja, exclusiva, de color azul. La primera franja y la última son de color blanco. El dibujo del Sol consiste en un círculo radiante, con cara, orlado de 16 rayos, con un diámetro de 11/15 del cuadro blanco.
El 18 de julio de 1830 se juró la Constitución en la actual plaza de la Constitución (Matriz), entonces denominada Plaza Mayor, frente al edificio que había sido erigido para el Cabildo de Montevideo y en el cual había funcionado en los últimos tiempos la Asamblea Constituyente. Como referencia histórica, un cuadro de Pedro Blanes Viale (1878-1926)  refleja la supuesta escena en donde se ven las  cuatro banderas de Argentina, Brasil, Inglaterra y Uruguay.
En el año 1826 el almirantazgo inglés encomendó al capitán Phillip Parker King relevar la costa meridional de Sudamérica desde el Río de la Plata hasta Chiloé. Parten de Plymouth el “Adventure” capitaneado por King, la “Beagle” a cargo de Pringles Stokes y el “Hope” con Thomas Graves. King incorpora la goleta “Adelaida” en Montevideo.
Alrededor de enero del año 1829, alguna de estas naves estaba en el puerto de Montevideo y un acuarelista inglés pintó con lujo de detalles lo que veía, con una técnica casi hiper realista, que permite observar claramente la actividad y el movimiento portuario de la época, las naves en la rada eran abundantes; las construcciones de ladrillos que ya tenían unos años, contrastaban con las de madera pegadas a la bahía, adelante un muelle de madera de generosas dimensiones que serviría de atracadero y rada, tambien el primer Pabellón Nacional ondeando en el mástil de la Aduana
 El 3 de abril del año 1835  fondeaba en la bahía de Montevideo la corbeta “Le Bonite”, que permaneció en dicho puerto hasta el 28 del mismo mes. En ella viajaban los acuarelistas Teodoro Augusto  Fisquet  y  Enrique Benito  Dorondeau. El primero pintó una acuarela del puerto de Montevideo donde se puede ver el Pabellón Nacional  similar al que tenía antes de 1830.
¿Qué pasó? ¿Cómo es posible que 5 años después todavía estuviese ondeando la Bandera Nacional anterior a la del año 1830 en un edificio como la Aduana?  ¿Quién se equivocó? ¿La historia? ¿Pedro Blanes, Augusto Fisquet o tal vez Leonie Mathisse cuando a partir del año 1915 pintó la Jura de la Constitución con las banderas similares a las de Blanes?
Difícilmente Fisquet haya pintado lo que no vio, eran “los fotógrafos” de la época. Blanes y Mathisse pintaron la historia  escrita o hablada  con  matices  que tal vez no fueron ciertos, habida  cuenta que ya habían pasado al menos 70 años en el caso de Blanes  y 90 en el de Mathisse.
Alberto Moroy

LA VOZ DEL PÚBLICO
Amigos de EL TELEGRAFO, diario que cada día entra en nuestros hogares de emigrantes a través de Internet. Sé que estando lejos de mi país soy la menos indicada para comentarles esto, pero quizás casi todos los que estamos fuera pensamos lo mismo.
¿Puede un país como el nuestro, que necesita empuje, gente inteligente, hombres que sepan de política, ser representados por el señor Mujica? No puede ser... ¡Este señor no, por favor!
Vivo en Galicia, España, con dos de mis hijos, pues una sigue ahí en Uruguay.
Y no hemos sido nunca discriminados por nada por los gallegos, pero no niego que a veces algunos nos llaman indios. Pienso si ven a este hombre, “Pepe” Mujica, ¿cómo nos llamarán en el extranjero? Yo soy blanca pero siento mucha vergüenza de que un revolucionario, tupamaro, con poca cultura política nos represente. Creo que éste ha sido el único momento en que me alegro de estar lejos, porque ¿saben?
Es muy pero muy duro estar lejos de los de uno y de la  patria; nadie que no emigró lo entendería, pues cada día se extraña todo, se llora mucho, y se piensa que ojalá mejore todo para poder retornar a ese rinconcito que es nuestro querido Uruguay.
¡Qué pena enorme que todavía se siga votando a gente como Mujica! No sé si publicarán esto, pero les aseguro que muchos uruguayos pensamos igual.
Saludos desde Pontevedra.
Carmen Margarita
Alvarez Costa


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