Paysandú, Domingo 26 de Julio de 2009
Policiales | 25 Jul Ernesto Fabián García Acosta, alias “El Caballito”, fue procesado con prisión por la Justicia tras haber sido capturado el jueves en las inmediaciones de Andresito y Vizconde de Mauá, en el marco de un intenso operativo que incluyó a personal de Seccional Primera, Radio Patrulla y del destacamento de Paycap.
El malviviente, de 29 años, era requerido como principal autor de varios robos y violaciones de domicilio y --según pudo saberse extraoficialmente-- con el dinero que lograba luego de vender joyas y motos que hurtaba se mantenía lejos del alcance policial pernoctando en moteles de alta rotatividad.
Frondoso prontuario
Desde la década del 90 “El Caballito” se ha convertido en uno de los sujetos más requeridos por la Justicia en el departamento. Siendo adolescente fue el artífice de la creación de una “temible” banda en barrio Norte, que se dedicaba a delinquir en fincas y comercios de la zona. Su primer procesamiento con prisión data de 1998, luego fue procesado cuatro veces más hasta que el 11 de octubre de 2005 fue beneficiado por la Ley de Humanización y Modernización del Sistema Carcelario durante la gestión del ministro José Díaz.
A seis días de recuperar su libertad y tras cometer al menos cinco delitos de hurto fue nuevamente recluido en la Cárcel Departamental. En mayo del 2007 fue procesado por hurto especialmente agravado por hurtar una bicicleta y varios efectos desde una vivienda de la zona de Zorrilla de San Martín al norte. En setiembre del 2008 fue interceptado en un depósito de leña de Silván Fernández; en esa oportunidad, mientras huía de la Policía un perro Rottweiler le mordió la pierna derecha y una vez retenido fue procesado por un delito de violación de domicilio.
En enero del 2009 “El Caballito” fue aprehendido junto a dos menores cuando merodeaban un chalet y habían sido avistados por personal de Policía Caminera en jurisdicción de la Seccional Quinta. Sorprendidos por la presencia policial, se alejaron de la zona y dejaron la bicicleta en que se desplazaban. García fue reconocido por algunos testigos como el autor material de dos robos en casas céntricas, hechos ocurridos en los primeros días de este año. En dicha ocasión el malhechor fue procesado con prisión por un delito de receptación. Así, con el paso del tiempo fue estampando su marca y logrando cierta perfección en sus habilidades delictivas.
En su haber cuenta con una veintena de anotaciones por diversos delitos, en especial robos simples, y siendo menor de edad tuvo 30 entradas a dependencias policiales.
La captura
En las últimas semanas una nueva ola de hurtos afectó la zona este de la ciudad -- jurisdicción de la Seccional Tercera– y en el caso de una casa ubicada en las inmediaciones de Ciudad de Young y Presbítero Larrañaga volvió a verse involucrado García.
Extraoficialmente se pudo conocer que un llamado de vecinos alertó a personal policial sobre la presencia de al menos tres individuos dentro de una finca que se encontraba momentáneamente sin moradores. Al arribar los efectivos constataron que dos de los malvivientes habían emprendido la fuga, en tanto un menor infractor de 15 años apodado “El Memo” –poseedor de varias entradas policiales-- fue aprehendido. El joven, oriundo del barrio Río Uruguay, llevaba consigo varias cadenas de oro y otras joyas. En el lugar se constató que habían logrado entrar a la finca tras la rotura de una persiana de PVC y el vidrio de una ventana.
Paralelamente, personal de Radio Patrulla logró recuperar --próximo a las 21.30-- una motocicleta que había sido hurtada en jurisdicción de Seccional Primera, presumiéndose que su hurto estuviera vinculado al hecho registrado en la finca de Ciudad de Young. Al arribar a barrio Norte los efectivos avistaron a dos jóvenes que se desplazaban llevando una moto de tiro y al abordarlos arrojaron el birrodado y emprendieron la fuga. Integrantes del Grupo de Apoyo actuante identificaron a “El Caballito” pero no lograron detenerlo. Al otro día personal de la Seccional Quinta emprendió varios allanamientos en fincas del barrio Norte sin poder ubicarlo.
escurridizo
En la tarde del jueves, desconocidos se introdujeron en el domicilio de un ex jerarca municipal --Juncal y Horacio Meriggi-- y hurtaron varias joyas. Posteriormente, un Policía sorprendió a “El Caballito” y a otro individuo cuando intentaban dañar una banderola a pocos metros de allí. A partir de ese momento comenzó una intensa persecución en la que participaron efectivos de las seccionales Primera, Radio Patrulla y del destacamento de Pay Cap, que lograron acorralarlo y ponerlo bajo custodia, en las inmediaciones de Andresito y Vizconde de Mauá.
En tanto, su compañero de andanzas --aparentemente menor de edad-- consiguió fugarse.
Una vez detenido, a García Acosta se le incautó de entre sus ropas una cadena de oro con un medallón en mismo material, un camafeo, una alianza de oro, una cadena doble de oro y otros objetos. Luego, un hombre de 70 años denunció que desde el interior de su domicilio le fueron hurtados diversos objetos en oro y 200 pesos reconociendo como suyos los incautados a García.
El procedimiento no fue sencillo, ya que mientras el delincuente era trasladado al móvil pudo librarse de la fuerza policial y escapar, pero fue rápidamente recapturado. Sin embargo, las peripecias de los efectivos con “El Caballito” no terminaron allí. Al arribar al servicio de urgencias del Hospital Escuela del Litoral y con las manos esposadas intentó una nueva fuga, pero gracias a un eficaz operativo fue nuevamente capturado a pocas cuadras del nosocomio.
Arduo
trabajo
Mientras el malhechor permanecía detenido en la comisaría, los responsables de varias seccionales, principalmente Seccional Quinta, reunían información que lo involucraría con al menos una decena de ilícitos. En tanto se organizaban varios allanamientos para intentar recuperar lo hurtado en las últimas semanas, “El Caballito” fue conducido en la tarde del jueves ante la jueza de 2º Turno, doctora Blanca Riero, quien dispuso luego de una extensa instancia volver a interrogarlo al día siguiente.
En esa oportunidad, y debido a los numerosos elementos encontrados en su contra, se dispuso el procesamiento con prisión de Ernesto Fabián García Acosta por dos delitos de hurto especialmente agravados y un delito de daño en reiteración real. En tanto, trascendió que un sinnúmero de joyas y algunas armas que había hurtado en otras ocasiones fueron trasladadas hacia la República Argentina.
En cambio, elementos hurtados como electrodomésticos, equipos de música, televisores y reproductores de DVD fueron “quemados” a cambio de droga en distintas bocas de venta del Curupí y del P-3.
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