Rurales | 26 Jul Esta semana las duras inclemencias del tiempo se volvieron protagonistas hostiles de la producción agropecuaria. El verde está dejando paso al blanco de la escarcha y cuando el viento se presenta, llegan las temidas “heladas negras” cuyas consecuencias son muy importantes.
En la semana se han constatado varias heladas y recién entre el viernes y sábado se pudo apreciar la escarcha, que incluso se mantuvo hasta promediar la mañana en varios establecimientos de Paysandú.
Los productores llaman “heladas negras” a la helada que se produce con viento. El frío se deposita durante la noche sobre las raíces de la planta y al retirarlo el viento en forma abrupta, las células vegetales se rompen y muere la planta.
Aunque se sabe que las heladas queman las pasturas naturales, indudablemente no se puede quemar lo que no hay, si tenemos en cuenta el déficit que se arrastra desde el verano pasado.
Para el presidente de la Asociación Agropecuaria de Artigas, Mario Ayala, en estas últimas jornadas se han registrado “las peores heladas del año”. Acotó que “la última helada costó levantar hasta el mediodía”. El gremialista explicó a Últimas Noticias que en su departamento hay hacienda en situación crítica. “Hay mucho ganado en mal estado, que ya venía mal de la etapa de seca, y que ahora con los fríos no se cuenta con la alimentación natural del pasto, porque la helada lo mata”.
Agregó que “estamos viendo varios casos de toxemia de las preñeces, que se da cuando el animal está gordo y preñado, y por falta de alimentación natural comienza a autofagocitarse sus propias proteínas y termina por morir”.
Pero la dureza del clima no parece haber tomado desprevenidos a todos los productores agropecuarios. “Esta vez vemos que hay más reservas para la hacienda”, dijo el presidente de la Sociedad Rural de Durazno, Carlos Capurro. “Las heladas más crueles comenzaron de golpe, hará unos 15 días, y hay zonas donde se nota el pasto quemado por el frío. No obstante”, agregó, “es notorio que ahora hay más reservas para sortear los problemas climáticos”.
Sostuvo que el productor maneja la carga ganadera (cantidad de cabezas de ganado por hectárea) de acuerdo al stock de pasto con que su establecimiento cuente. “Mucha gente ya se preparó para esta época y bajó la carga esperando los peores fríos”, agregó.